Gregg Abbott, gobernador del estado de Texas, Estados Unidos, anunció el lunes 11 de octubre la prohibición de que las empresas privadas o cualquier entidad en Texas exija a la población la vacuna contra el covid-19.
A través de un tuit, el gobernador republicano compartió:
El gobernado de Texas explicó que "la vacuna contra el covid-19 es segura, eficaz y nuestra mejor defensa contra el virus, pero siempre debe ser voluntaria y nunca forzada", dijo.
Así pues, desde este lunes queda expresa la orden ejecutiva donde se estipula que "ninguna entidad en Texas puede obligar a recibir una vacuna contra el covid-19”. De tal forma que en dicho estado, ningún individuo, ningún empleador o consumidor, pueden obligar a una persona a vacunarse.
Esta orden se produjo un mes después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciara que la vacunación sería obligatoria para los trabajadores federales y para las empresas con más de 100 empleados, medida que los republicanos señalaron como un ataque a las libertades personales.
Cabe señalar que Gregg Abbott había estado en el ojo público al haberse opuesto enérgicamente a la exigencia del uso de mascarillas. Su postura antimascarillas y antivacunas ha generado críticas de la oposición, es decir, de los demócratas; y por otro lado, le ha traído el apoyo de personajes como el expresidente, Donald Trump.
Por último, entre los motivos por las que las personas rechazan la vacuna están: la conciencia personal, las creencias religiosa, razones médicas, o la recuperación previa a covid-19.
MEN