El festejo que se inaugura oficialmente este sábado ofrece una gran variedad de actividades al público, entre las que destaca una ceremonia prehispánica a cargo de tres danzantes, dos hombres y una mujer que lucían hermosos penachos y sonajas de cascabel colocadas en sus piernas.
El espectáculo atrajo la atención del público nacional e internacional, que a pesar de ser un día nublado y con amenaza de lluvia convocó a un nutrido número de espectadores que no dejaban de tomar forografías con sus teléfonos móviles.
No podía faltar la venta de prendas tradicionales que caracterizan a los estados de la República Mexicana, desde los rebozos, vestidos, blusas bordadas, así como pantalones y camisas.
Otra de las riquezas que tienen los pueblos es su cocina, por lo que los visitantes podrán encontrar una gran variedad de platillos culinarios como las famosas tlayudas, mole o tamales.
Una de las atracciones de esta edición es la exhibición del juego de pelota, organizado por la Asociación de Juegos y Deportes Autóctonos y Tradionales, que incluye una serie de talleres como Mixteca, Ulama de antebrazo y Uarhukua, este último es con un bastón y una pelota de fuego, aunque en esta ocasión será sustituida por una pelota de hule.