En el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, la escritora Elena Poniatowska presentó su libro "Juan Soriano, niño de mil años", en donde pone al desnudo la interesante vida del pintor jalisciense.
Durante la presentación en uno de los salones de la FIL, el periodista Javier Aranda Luna resaltó que se puede decir que el libro sobre Juan Soriano nació desde la primera entrevista que Poniatowska le hizo al pintor en 1953.
Manifestó que lo formidable de esta biografía es que Elena siempre recupera el ambiente de la época dando el contexto para que el lector pueda disfrutar cada historia, incluso con todas las barbaridades que vivió en este caso Juan Soriano.
Resaltó la asombrosa recreación verbal de Poniatowska al hablar de la homosexualidad de Soriano. “El oído de Elena es envidiable, construye la imagen de un Estado autoritario, nos presenta el microcosmos de un artista y le toma el pulso a la vida cultural”, señaló.
Por su parte, Poniatowska mencionó que en el libro plasma al Juan Soriano generoso, bondadoso y libre que ella conoció, a ese que pintó desnuda a Pita Amor y que era un encanto de hombre cuando ella lo entrevistaba.
“El libro está lleno de entrevistas que le hice y está lleno de penes, muy su gusto, en cada página hay algo así porque era su estilo, porque este libro lo refleja a él”, indicó Poniatowska, quien añadió que siempre admiró la libertad y valentía de Soriano para abrir a todos su homosexualidad.
Expuso que el libro tiene mucho que ver con con esta ciudad jalisciense y con los tapatíos, porque Juan fue un hombre que decía que para él lo más importante que le había sucedido en la vida era precisamente Guadalajara.
“Juan tuvo una vida tapatía con su mamá, su papá y hermanas”, aseguró Poniatowska, quien agregó que además la vida homosexual del pintor comenzó en esta ciudad, aunque después se fue a la Ciudad de México, “donde le dio vuelo a la hilacha a su homosexualidad”.
Agregó que sin duda Juan Soriano “abrió la puerta para que empecemos a decir la verdad sobre nosotros mismos, lo que nos guste, nos liberó”, sobre todo porque tenía una personalidad lúdica y se mofaba al decir “a ver si se me hace con este”.