“Escultura. Gustavo Aceves” y “Estratos del arte”, de Rafael Cauduro, que incluye esculturas y lienzos, pueden ser apreciadas en Casa Lamm, donde ya han sido visitadas por varios cientos de personas.
Gustavo Aceves, originario de la ahora Ciudad de México, se dio a conocer como pintor a finales de la década de los 70. Desde entonces, su obra ha viajado por varios países del mundo para ser apreciada en museos, galerías y espacios públicos.
Ahora, con 18 esculturas, parte de esa serie, le da vida a la muestra “Escultura Gustavo Aceves”. Las piezas fueron esculpidas en mármol y granito, fundidas en bronce y hierro a la cera perdida, para finalmente vaciarlas en resina.
Este conjunto de obras, a decir del propio artista, se convierten en un testimonio mudo, silencioso como el silencio de los migrantes a mitad del trayecto. Cada escultura es una esquela y el total de ellas forma un obituario.
De origen autodidacta, actualmente Gustavo Aceves es reconocido por sus impactantes pinturas de la figura humana trazadas con tradición pictórica clásica, en escalas monumentales y utilizando colores fuertes y comunes para la pintura mural mexicana, a través de las cuales el expositor apela a la dignificación del ser humano, partiendo del mensaje sobrecogedor de su arte.
Considerado como uno de los pintores mexicanos contemporáneos más destacados en su campo, este artista ha querido crear una obra colosal que habla de la autoconsciencia de los pueblos en la que cada escultura representa un fragmento de la historia de la humanidad, para no olvidar los horrores cometidos en el pasado.
Los caballos de Aceves descubren al espectador la siniestra presencia del que emigra: en sus formas huecas se evoca una versión moderna de Troya y se convierten en receptáculos de la muerte y el sufrimiento de quien es traficado.
Cada caballo retrata una forma fracturada, para enfatizar la tragedia y la lucha que se asocia históricamente a la migración.
Por su parte, “Estratos del arte”, del artista plástico Rafael Cauduro, inició esta obra con la intención de crear materiales que permitieran dar realismo matérico a imágenes creadas en lienzos o esculturas para lograr la apariencia de una materia sobre otra totalmente diferente, bajo esta propuesta surgió la obra que conforma la muestra.
Adueñarse de nuevos materiales y su aplicación, explicó el expositor, derivó de su necesidad y deseo de encontrar nuevos caminos para la creación de sus piezas, aunado a la curiosidad constante en la búsqueda de resultados inesperados.
El haber incursionado en el manejo de las resinas y la fibra de vidrio, aseguró, lo llevó a descubrir distintos métodos en cuanto a la apariencia, resistencia y creatividad.
La muestra, que formó parte de la edición número XIX del Corredor Cultural Roma Condesa, incluye piezas como Represión (detalle), Fiesta de Día de Muertos, Tzompantli, máscara y un ángel, Dos ángeles dos.
Además de Serie Trenes: Tiradero de N. de M., Serie Trenes: Historia en el cabús, Serie Caterpillar: Trascabo con dos mujeres, Serie Edificio Cauduro y Cárcel de niños, por tan sólo mencionar algunas.
Casa Lamm agregó que Rafael Cauduro no comparte las etiquetas, prefiere rodearse de cierta incertidumbre que produce en el espectador, donde puede ser cierto lo que veo, pero al mismo tiempo puede no serlo.