La Selección Mexicana tardó ocho años en volver a Monterrey, pero ese lapso, junto las circunstancias de muchos de sus jugadores, fueron suficientes para que ninguno de los “fiesteros” del 2010 vuelva este jueves al Volcán para enfrentar a Costa Rica.Era septiembre de hace ocho años. Tal como ahora, el Tricolor iniciaba un nuevo ciclo mundialista, también con un interino. Hoy es el Tuca y aquella vez era Efraín Flores quien encabezaba un equipo que tras vencer a Colombia organizó una fiesta en el hotel de concentración, antes de romper filas.
La celebración que incluyó la presencia de prostitutas comenzó después de la cena y terminó durante la madrugada, por lo que Néstor de la Torre, entonces director de Selecciones Nacionales, impuso una sanción a 13 jugadores, ninguno de los cuales está en la actual convocatoria, a pesar de que de todos ellos los únicos retirados son Rafael Márquez y Gerardo Torrado.
Además del entonces capitán y el hoy director deportivo del Tri Mayor, esa vez los castigados con una multa de 50 mil pesos que se destinó a una Fundación fueron Andrés Guardado, Héctor Moreno, Guillermo Ochoa, Carlos Salcido, Maza Rodríguez y Enrique Esqueda, además de Chicharito, Giovani dos Santos y Pablo Barrera.
Pero los castigos no pararon ahí ni en ellos, pues Carlos Vela y Efraín Juárez fueron señalados en la investigación posterior por haber tenido una conducta más grave, por lo que fueron suspendidos de Selección por medio año.
De todos ellos, solo Javier Hernández, Ochoa, Moreno, Giovani y Vela están en el horizonte de Selección, pero no en su mejor momento ni con etiqueta de indispensables, salvo el caso del portero, ausente esta vez para darle cabida solo a porteros jóvenes. El resto vive los últimos suspiros de sus carreras o están aún más lejos del nivel que mostraban hace 8 años.
Ese episodio marcó un antes y después en la relación jugadores-directivos, pues la publicación de las sanciones incomodó a los futbolistas, quienes amenazaron con no concentrarse para un partido en Ciudad Juárez al mes siguiente contra Venezuela.
Aunque al final sí lo hicieron, al término del partido los jugadores exigieron, en una conferencia masiva y con una carta leída por Moreno, una disculpa pública a De la Torre. De no recibirla, le exigían su renuncia, lo que terminó sucediendo.
En su lugar llegó Héctor González Iñárritu, y Chepo, quien como DT sufrió la maldición de los De la Torre en ese ciclo, pues no llegó a Brasil 2014 por los malos resultados de un proceso que terminó al borde del colapso, tal como había empezado.
DP