Bajo el sol, entre risas y swings certeros, Arturo Elías Ayub se dejó ver relajado, en confianza y con buen humor en un campo de golf.
A pesar de que el tema principal del día era el torneo y el impulso al talento joven, no faltaron las preguntas sobre fútbol, Pumas y los ídolos del deporte mexicano.
¿Qué dijo Arturo Elías Ayub sobre el deporte mexicano?
“Vamos a platicar de golf”. “Yo de fútbol no sé ni nada”, bromeó, provocando risas entre los presentes. Lo que es una realidad es que La Afición de Pumas, lo quisiera de vuelta.
“Qué padre que la gente te quiera. La verdad es que mi corazón está ahí (con Pumas) y con la afición que siempre me llevé muy bien. Así es que no sabes cómo les agradezco. Cada vez que en las redes me ponen ‘regresa, regresa’, muy buena onda.”
La conversación pronto viró hacia el motivo que lo llevó al evento: el golf y la importancia de impulsar nuevas generaciones de deportistas. En ese tono, Elías Ayub no dudó en aplaudir el ejemplo de figuras como Saúl “Canelo” Álvarez, Isaac del Toro y Sergio “Checo” Pérez:
“El Canelo es un ejemplo de deportista mexicano. Lo que necesitamos son más Canelos, más Del Toros y más Checos. Porque yo soy un convencido de que el deporte le hace muchísimo bien a la sociedad. Y sin duda, con estos ídolos, nuestros chavitos se emocionan con el deporte. Quieren copiar a estos ídolos y ojalá que tuviéramos muchos más.”
El empresario también subrayó que torneos como el que lo reunió ese día tienen precisamente ese objetivo: inspirar y apoyar a los talentos infantiles y juveniles.
“Esa es la idea de tener estos ídolos, ¿no? Que los chavos digan: guau, yo quiero ser como el Canelo, guau, como Isaac del Toro, como Lorena Ochoa, como Checo… Desafortunadamente los contamos con una mano. Ojalá que se apoyara mucho más al deporte.”
A solo dos etapas del final del Giro de Italia, los reflectores del mundo del ciclismo apuntan hacia Isaac del Toro, quien pudiera consolidar su irrupción en el ciclismo mundial con un campeonato que quedaría para la posteridad.
Isaac del Toro está a una sola montaña de entrar en los libros de historia, un ascenso que pudiera ponerlo tan cerca del cielo y tan cerca de la gloria eterna.
IZN