Chivas llega mejor al Clásico Tapatío, pero eso es lo de menos a la hora de saltar al terreno de juego, al menos así lo consideró Juan Pablo García, exjugador del Atlas.
Quien dejó en claro que para esta clase de partidos, no importa el momento que vivan los clubes, sino la intensidad de como se juegue el Clásico.
¿Cómo vivía el futbol Juan Pablo García?
“Al final como llegues ya no importa, lo haces por el orgullo, el honor y el deseo interminable de la victoria, eso lo palpas a la hora de que pita el árbitro, lo haces por tu propia voluntad, además de que nos inculcaban desde fuerzas básicas”, dijo.
El ex atlista dejó en claro que las nuevas generaciones viven de forma diferente esta clase de partidos, pues acercarse a ellos es más complicado.
“Ese es el tema, se ha perdido en el futbol la identidad y esa sangre contagiable al niño, al joven, al que viene con el deseo de ser alguien más en el futbol, esa vieja escuela del consejo se ha perdido, el diálogo, nosotros en la vieja escuela teníamos receptividad en el consejo, hoy los chicos no lo quieren ver así, por algo sus carreras son muy cortas, viven un mundo muy distinto en el futbol. Jugar un buen Clásico es un buen aparador, representas a miles que te están viendo”, comentó.
En plática exclusiva que tuvo con TELEDIARIO, reveló algunos de los métodos que utilizaba cuando saltaba a la cancha para defender los colores rojinegros ante el odiado rival.
“Yo en la primera jugada en los Clásicos yo me barría, yo era volante, no tenía que hacerlo, pero lo hacía para contagiar a los demás, al final del día, los chavos no les puedes decir eso, porque difícilmente lo pueden entender, pero es un partido que da mucho aparador”, comentó.
Para Juan Pablo, pocas son las emociones tan replicables como las que vivía parado en el centro del campo en el Estadio Jalisco a la hora de enfrentar al Rebaño.
“Las sensaciones que viví siempre eran de nervios, alegría, entusiasmo, lo último que llegué a sentir, fue una vez en un gol que se celebró tan fervientemente que me tapó los oídos por la forma en que se cantó, yo sentí que estaba vivo, imagina que el público te aturdiera así”, finalizó.
García fue uno de los canteranos más destacados entre 2003 y 2005, convirtiéndolo en un referente en esta clase de partidos en contra del Rebaño.
En su paso por Atlas en primera división, fue crucial en la serie de liguilla de 2004, en donde los Rojinegros dieron cuenta de Chivas en la ronda de Cuartos de Final, aunque no lograron levantar el título.
Además, participó en uno de los goles más recordados en esta clase de partidos, en un centro para el brasileño Robert de Pinho, que definió de media tijera para vencer al histórico Oswaldo Sánchez.
JB