Tuvieron que transcurrir ocho partidos para que las margaritas del Atlas perdieran su invicto frente unas Rayadas de Monterrey que fueron superiores con un contundente 3-0, en un encuentro que llevaba tintes de Liguilla.
Parecía que eran las regias las que tomaban el control de las acciones, apenas tres llegadas con cierto grado de peligro, pero Ana Paz estuvo atenta a cada una de las opciones. En cambio, las locales insistían en salir jugando, aunque sus pasos bien que estaban estudiados.
El control era notorio de la visita, y luego de 10 minutos vino un disparo media de distancia poco intencionado, que en sí no llevaba mucho, aunque la desorientación aunado a la astucia de Diana Evangelista hizo que llegara primero a la pelota y que también el bote le favoreciera para que finalmente empujara el esférico al fondo de la red para el tanto de la visita.
Tenían control, no dejaban jugar a las de casa. La prioridad era salir jugando pero el buen acople ofensivo no se lo permitió. Por ahí tuvieron un par avances con una buena cantidad de mujeres al ataque, y por poco en una de esas casi cae el gol; Joana Robles alcanzó a recibir un balón dentro del área grande y en una jugada individual se adentró sola ante la arquera y sacó un disparo fuerte, aunque ese, no llevó dirección de gol.
Las cosas seguían igual pero Atlas tenía más la pelota. Ahora, las que tenían posesión del balón eran las rojinegras aunque les costaba trabajo llegar al arco rival con claridad. Lo importante es que ya no la perdían. Sin más por tomar en cuenta, la silbante dio fin a las acciones del primer tiempo.
Ya en el complemento, las rayadas otra vez trataron de sujetar la esférica en la cancha del rival y eran frecuentes en eso de hecho, las faltas de Atlas ayudaron para que llevaran el control de juego por lapsos. Otra cuestión que perpetró los avances de las rojinegras era la presión del pase que era poca.
Poco a poco la estructura de la saga de las margaritas se fue deteriorando. Y eso bien que lo aprovechó la visita. Mediante un desdoble bien ordenado de la visita se aproximaron y luego un pase filtrado bien direccionado a Alicia Cervantes que alcanzó a puntear la pelota para cambiarle de dirección y marcar el segundo tanto de la visita.
Un minuto más tarde otro desorden en el sector defensivo le abrió los espacios a Diana Evangelista que a velocidad se quitó con facillidad a Karla García, quien sólo tuvo que fintar a la arquera, tocar a Aylin Avilez, para que prácticamente empujara el balón al fondo de la red.
A pesar de que ya eran tres en contra, los ánimos nunca decayeron y seguían en busca del tanto que cortara distancia. Un minuto más tarde, una dura entrada a Alison González hizo que la central no dudara y sacara la tarjeta roja a Victoria López. A partir de eso obligaron al técnico rayado a tener que modificar a modo de proteger la ventaja que de por sí, ya era complicado.
Las rojinegras tuvieron a lo mínimo seis opciones claras, pero la arquera Claudia Lozoya hizo bien su chamba, aparte de que en un par de ocasiones las rayadas sacaron un balón en la línea. Todo indicaba que no caería el gol de la localía y entre más pasaban los minutos disminuía la intensidad de las rojinegras.
Sin más que ofrecer, la silbante daba por concluido el partido. Con este resultado, las académicas se atascaron en el cuarto de la tabla general y en el tercero del grupo dos con 32 unidades y con la remota posibilidad de bajar un lugar esta semana, aunque en estos momentos ya nadie le puede quitar el quinto sitio. Además perdieron una racha de siete partidos sin perder y siete sin dejar de anotar. La próxima cierran la temporada regular cuando se midan de visita al sotanero las Centellas del Necaxa en Aguascalientes.