¡El automovilismo tiene un nuevo monarca! Después de una temporada extenuante, la máxima categoría del deporte motor, la Fórmula 1, vio nacer una estrella en el firmamento de los campeones.
Lando Norris, el prodigio de McLaren, ha conquistado el Campeonato Mundial de Pilotos de Fórmula 1 en el Gran Premio de Abu Dhabi, una cita que pasará a la historia por su inmensa tensión y el desenlace apretado.
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Norris, quien llegaba a Yas Marina como líder absoluto con 408 unidades, logró asegurar su primer título mundial gracias a una demostración de control estratégico que lo mantuvo firme en el podio final.
No necesitó cruzar la meta en primer lugar para desatar la euforia; su brillante actuación lo mantuvo en el podio, siendo esta la llave a la gloria, superando a sus feroces contendientes, Max Verstappen y su propio coequipero Óscar Piastri.
El británico rompe con la hegemonía que había dominado la cima durante ocho temporadas, alternada entre Verstappen y Hamilton, marcando el inicio de la era McLaren.
Tres aspirantes llegaron con posibilidades reales a este último baile, pero solo Norris cumplió el requisito práctico que se había fijado: terminar entre los tres primeros para garantizar el trofeo.
¿Cómo fue el GP de Abu Dhabi en el que Lando Norris se coronó campeón mundial?
La jornada en el Circuito de Yas Marina prometía ser un infierno de nerviosismo. Si bien el neerlandés Max Verstappen había tomado una ventaja psicológica crucial al conseguir la pole position con un impresionante tiempo de 1:22.207, largando justo por delante de Norris (2º) y Piastri (3º), el destino del campeonato estaba escrito en el asfalto.
El drama comenzó en la largada. Verstappen conservó la punta, pero en un movimiento audaz, Óscar Piastri superó a Lando Norris para colocarse en el segundo puesto, ante una resistencia mínima del británico. La estrategia de Norris parecía ser clara: gestión y supervivencia.
A partir de ese momento, la carrera se convirtió en una constante batalla por conservar la vital tercera plaza.
La primera mitad de la competencia estuvo marcada por el juego de neumáticos. Lando Norris fue uno de los primeros punteros en entrar a pits en la vuelta 17.
La tensión se disparó en la vuelta 26 cuando la FIA investigó una maniobra de Norris sobre Tsunoda, pero para el alivio de Woking, no hubo sanción.
Mientras tanto, Charles Leclerc (Ferrari) emergió como una amenaza constante, manteniéndose a raya por la tercera posición que tanto necesitaba Norris.
Verstappen brevemente perdió el liderato ante Piastri tras su parada, pero rápidamente lo recuperó en la vuelta 42.
A siete vueltas de la bandera a cuadros, la respiración se contuvo en los boxes. Norris, en una muestra de temple inquebrantable, se consolidó en la tercera posición, logrando sacar una ventaja de siete segundos sobre Leclerc.
Esta distancia final selló el acuerdo. Aunque Verstappen se llevó la victoria de la carrera, el tercer lugar de Norris fue más que suficiente para mantenerlo como líder, asegurando el Campeonato de Pilotos 2025.
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