El piloto mexicano Sergio 'Checo' Pérez (Red Bull), cuarto en el Gran Premio de Miami, lamentó tras la carrera los problemas técnicos que tuvo su monoplaza durante la quinta prueba del Mundial de Fórmula Uno y que le impidieron adelantar al español Carlos Sainz (Ferrari) para poder subir al podio.
En declaraciones a la prensa tras la carrera indicó que por mucho que presionaba para "estar cerca de él en los curvas" le falta fuerza y sus neumáticos estaban sobrecalentados le impidieron sobrepasarlo.
Demasiados inconvenientes para superar al español en una carrera en la que problemas con los sensores le hicieron perder hasta siete segundos con el madrileño.
De esta forma, el mexicano no pudo lograr lo que sí hizo su compañero de equipo, el actual campeón del mundo, el neerlandés Max Verstappen, que fue adelantar a los dos Ferrari que salían por delante de él.
'Checo' mantuvo su posición y solo inquietó al bólido rojo de Sainz poco después de que saliera de la pista el coche de seguridad tras el accidente sufrido por Lando Norris (McLaren) a falta de una decena de vueltas para el final.
Lo intentó con agresividad, pero se fue algo largo en la frenada y el madrileño logró mantener la posición, aunque se mantiene tercero en el Mundial con 66 puntos, por debajo del monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que tiene 104 y su compañero de equipo, que se sitúa tras Miami con 84.
Para mejorar esta situación dijo que necesitan "trabajar duro" porque aparecen demasiados problemas y afortunadamente pudieron terminar hoy la carrera en el circuito construido alrededor del Estadio Hard Rock de Miami, aunque, reconoció, por "un momento estuvo muy cerca de terminar" para él la prueba.
Lo que fue una lástima, porque, indicó, estaba listo para subir al podio y celebrar con el numeroso público latino y mexicano, en particular, que le animaban desde las gradas. "Han sido increíbles", aseguró sobre la carrera debutante en el calendario de la Fórmula Uno.
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