La Liga MX se encuentra pasando por una crisis en sus estadios, y el Jalisco, con Atlas, no es la excepción, ya que la gente asiste cada vez menos para observar los juegos de los Zorros en el Apertura 2024.
A pesar de que algunos estiman que el problema tiene que ver más con una situación que va en contra de la directiva, consideran que el producto no está a la par de los costos en el Monumental.
“La verdad es carísimo, una cerveza es cara, una botana es cara, a lo mejor no te dolería tanto si el equipo anduviera a toda madre, pero la verdad es caro el Estadio Jalisco”, explicó uno de los aficionados entrevistados.
Para entender un poco el fenómeno, se requiere reparar los números, ya que Atlas es el quinto equipo que menos gente ha llevado a sus partidos como local, con 87, 405 en siete encuentros, por encima de los clubes como Juárez, Santos, Pachuca y Mazatlán.
En los últimos tres juegos en casa, la cifra oficial de asistentes no ha superado los 11 mil, algo que comienza a preocupar incluso a los vendedores en las inmediaciones del estadio.
“Económicamente, en ventas, un 60 por ciento han caído, la verdad es que a raíz del bicampeonato, ya no respondió la gente”, dijo uno de los vendedores ubicados en la zona sur del Estadio Jalisco, que prefirió mantener el anonimato.
En redes sociales es una constante leer quejas por abuso policiaco, hartazgo en la experiencia de asistir a los partidos y costos elevados, no sólo en el boletaje, también con los insumos. Eso sin tomar en cuenta las críticas hacia el momento deportivo, con el que la gente tampoco está conforme.
Cabe señalar que desde hace semanas se han presentado distintas protestas, ya que los grupos de animación consideran que se obstruye la posibilidad de un mejor colorido en los partidos, lo que ya generó una multa al club y la suspensión de dos partidos a los grupos tras arrojar bengalas al terreno de juego.
En medio de esta situación, Atlas tendrá un último juego en casa frente a Cruz Azul la próxima semana tratando de amarrar su boleto al Play In.
Esta situación va más allá del ámbito deportivo; refleja cómo la experiencia de asistir a un evento puede afectar a toda una comunidad. La baja asistencia en el Estadio Jalisco, particularmente en el caso del Atlas, pone de manifiesto el descontento de los aficionados con el rendimiento del equipo, también con los altos precios de entradas y consumibles. Esto sugiere que el costo de asistir a un partido se ha vuelto insostenible para muchos, especialmente si la calidad del espectáculo no está a la altura.
AA