James Wiseman no disputa un partido oficial de la NBA desde abril del pasado año debido a un desgarro en el menisco. Esta dolencia extendió su proceso de recuperación durante toda la temporada baja aunque un nuevo paso por el quirófano, esta vez en diciembre, retrasó su reincorporación a la disciplina del equipo.
El último reporte, compartido a mediados del presente mes de marzo, sugería su inminente regreso después de apurar su puesta a punto en la Liga de Desarrollo. Sin embargo, Steve Kerr echó el freno al optimismo señalando que sería muy poco probable que el jugador emergiera como parte importante de la rotación regular, especialmente en los playoffs.
Así, en el seno de la franquicia han optado por mantener la máxima cautela con su joven promesa y asegurar su completa recuperación, sin ningún tipo de riesgo ni precipitación. De este modo, Wiseman pone punto y final a su segunda campaña en la NBA sin participar en ningún encuentro.
MN