Los árbitros en la NBA cada vez son más criticados por aficionados y no hay forma de justificar la expulsión de Austin Rivers del partido del miércoles por la noche entre los Denver Nuggets y los Indiana Pacers.
Rivers estaba siendo defendido por Lance Stephenson cuando aparentaba dar un codazo.
Tony Brothers, el oficial del encuentro, respondió al expulsarlo del partido.
Lo peor de la situación es que obviamente Rivers no le pegó y revisaron la jugada. De cualquier manera lo expulsaron. Al árbitro dijo que hizo una acción con "intención maligno".
Los aficionados se quedaron incrédulos ante la expulsión de Rivers, empezando por el mismo jugador.