La estrella de los Warriors, Stephen Curry, sufrió la noche de ayer ante los Celtics un esguince de ligamentos en su pie izquierdo que lo tendrá fuera de las duelas por un tiempo indefinido.
Curry se torció la zona afectada tras un choque con Marcus Smart y volvió a ver actividad en lo que resto del partido. Las buenas noticias es que las primeras evaluaciones descartaron cualquier tipo de rotura.
Sin duda esto es un golpe duro para los Warriors, quienes son contendientes al título por parte de la Conferencia Oeste. El trío formado por Klay Thompson, Draymond Green y el propio Steph había completado el lunes pasado su primer partido juntos en más de mil días.
Puede que las dolencias de Curry le permitan jugar antes de que se acabe la temporada, pero lo lógico es que los Warriors sean precavidos dependiendo como marchen las cosas. Incluso reservar el regreso del jugador para una hipotética primera ronda.
MN