Los Warriors confirmaron en Toronto la mejora de su juego con una victoria por 105-120 que les permite ascender al noveno puesto de la Conferencia Oeste y que fue favorecida por la lesión a mitad de partido del principal jugador de los Raptors, Scottie Barnes.
Stephen Curry fue el máximo anotador del partido con 25 puntos, uno más que su compañero Jonathan Kuminga mientras que Draymond Green terminó la noche con 13 rebotes y seis puntos. El español Usman Garuba no fue convocado por el entrenador de los Warriors, Steve Kerr.
En los Raptors, el más efectivo fue R.J. Barrett, con 23 puntos, mientras que el pívot Jakob Poeltl hizo un doble-doble con 14 rebotes y 10 puntos. Emmanuel Quickley también anotó un doble doble con 12 puntos y 11 asistencias.
Los Warriors han estado mejorando de forma significativa su juego en las últimas semanas. En los 10 partidos anteriores al que jugaron en la noche del viernes en Toronto ante los Raptors, los de San Francisco se hicieron con la victoria en ocho.
A pesar de su mejora, los Warriors llegaron a la ciudad canadiense como décimos de la Conferencia Oeste, con 31 victorias y 27 derrotas y con un Stephen Curry que en el partido del jueves ante los New York Knicks anotó 31 puntos y 11 rebotes.
Mientras los Raptors siguen intentando encontrar su identidad. Los campeones de la temporada 2018-2019 están estancados en el puesto 12 de la Conferencia Este con 22 victorias y 37 derrotas hasta este viernes.
Los locales empezaron el partido entonados. La columna vertebral de los nuevos Raptors (Scottie Barnes, Emmanuel Quickley y R.J. Barrett) funcionaba en ataque tanto a larga distancia como en rápidas jugadas que pillaban a los Warriors descolocados.
En esos primeros minutos los Warriors dependían de Moses Moody, que se encargó de anotar los siete primeros puntos de su equipo, ante la imprecisión de Curry y Klay Thompson.
Los Raptors llegaron a adelantarse hasta nueve puntos (su máxima ventaja del partido), 21-12, en el primer cuarto gracias a la efectividad de Barnes, Quickley y Barrett.
Pero una vez que entró en funcionamiento Curry, la ventaja se recortó rápidamente. Dos triples de Curry y una canasta de Draymond Green dejaron a los Warriors a un punto, 21-20. A partir de ese momento, aunque los Raptors conservaron la delantera en el marcador hasta el tercer cuarto, los dos equipos se mostraron muy igualados.
Los 12 primeros minutos terminaron con un 31-28 en el marcador, con Curry y Barrett con nueve puntos cada uno.
La igualdad entre los dos equipos se mantuvo en el segundo cuarto. En los Warriors, Jonathan Kuminga tomó la responsabilidad anotadora mientras que en los Raptors el trabajo se lo repartían de forma más equitativa entre Barnes, Jakob Poeltl, Barrett y Gary Trent Jr.
Hasta que a falta de dos minutos para el descanso, Barnes se lesionó la mano izquierda cuando intentó detener una entrada a canasta de Kuminga.
Barnes no regresó a la cancha en la segunda mitad del partido y los Raptors lo pagaron caro.
El segundo cuarto acabó con los Raptors tres puntos arriba, 64-61.
A la vuelta del descanso, sin Barnes en los Raptors, Moody, Curry y Thompson sólo necesitaron cuatro minutos para darle la vuelta al partido.
Los Warriors se pusieron por delante a falta de ocho minutos para el final del tercer cuarto, 70-71, y ya no abandonaron la delantera.
En ese tercer cuarto, los Raptors hicieron sólo 19 puntos por 32 de los Warriors. Mientras Barnes estuvo en cancha, el equipo canadiense acumuló un +6. Sin él, la cifra cayó a -16.
Al inició del último cuarto, los Warriors se situaron 10 puntos arriba, 83-93. Y la ventaja no dejó de aumentar hasta llegar a 16 puntos, 96-112, a falta de 3.51 minutos para el final del partido.
En esos minutos finales, los Raptors sólo consiguieron recortar un punto la ventaja para dejar el marcador final en 105-120.
Rja