Con la temporada acabada para los Bulls y un futuro incierto, Zach LaVine comenzará sus vacaciones pasando por el quirófano.
El escolta de los Chicago Bulls se operará de la lesión que arrastra desde el pasado enero en su rodilla izquierda y espera recuperarse antes del inicio de la próxima temporada. Dicha lesión no tiene nada que ver con su rotura de ligamentos sufrida en la misma rodilla en 2017 cuando recién llegaba al equipo de Illinois.
Esta no será la única distracción que LaVine tenga que afrontar este verano, ya que dentro de poco será agente libre sin restricciones. Desde la temporada pasada la mayoría de rumores y declaraciones apuntaban a su continuidad en los Bulls, pero en las últimas semanas los vientos han cambiado.
Hace poco el jugador decía querer afrontar la agencia libre con amplitud de miras y recientemente han aparecido rumores que le ponen en Portland, Lakers, Spurs y Heat.
LaVine puede firmar un contrato máximo de 212 millones por cinco años con Chicago, que tiene sus derechos. La cifra se reduciría hasta los 157 millones si cambia de aires.
MN