El Betis fue vapuleado por el Bayer Leverkusen (4-0) en la cuarta jornada de la Liga Europa, en la que encajó su primera derrota en el torneo con una goleada sin paliativos ante un rival imparable y que se coloca líder de su grupo con 10 puntos, frente a los 7 de los béticos, ahora acechados por el Celtic, tercero con 6.
El equipo alemán fue muy superior al español, sobre todo en la primera mitad, en la que se adelantó con un gol del francés Moussa Diaby en el minuto 42, y en la reanudación, pese al intento de reacción del Betis, el Bayer redondeó un gran partido que acabó con las expulsiones de Fekir y Demirbay con otro tanto de Diaby y, ya en la recta final, de Wirtz y Amiri.
Se medían los gallitos del grupo, igualados a 7 puntos (2 triunfos cada uno y un empate a un gol en el duelo entre ambos en Sevilla), con lo que ganar en el BayArena era clave para los dos equipos para lograr la clasificación y optar a un liderato que conlleva el pase directo a octavos, sin la eliminatoria previa contra un rival procedente de Champions.
Dentro de su filosofía de rotar a su plantel que tan buenos resultados le está dando y se supone que no por mirar al derbi del domingo contra el Sevilla, por todo lo que había en juego, el técnico chileno Manuel Pellegrini introdujo hasta diez cambios en el once respecto al que perdió en Liga contra el Atlético (3-0).
Desde el meta luso Rui Silva hasta toda la defensa, la vuelta del argentino Guido Rodríguez y del francés Nabil Fekir, junto con Joaquín o Borja Iglesias, fueron las novedades. Sólo repitió el medio portugués William Carvalho ante un Bayer Leverkusen con bajas y con su delantero argentino Alario, que era duda por molestias, en el banquillo.
Tras un comienzo igualado, pronto se vio que el Leverkusen tenía una marcha más y, tras avisos del francés Moussa Diaby, una auténtica pesadilla por su rapidez para la insegura zaga bética, y de Demirbay, el equipo del suizo de origen gallego Gerardo Seoane tomó el mando ante un Betis con dudas y timorato.
Muy superior al equipo español en la primera mitad, el conjunto renano impuso su verticalidad ante un cuadro verdiblanco que apenas generó acciones de peligro arriba. Con mucho talento para ello en su banquillo como Sergio Canales, Rodri Sánchez o el mexicano Diego Lainez, pero con menos físico.
El Bayer Leverkusen volvió a avisar en el ecuador de este periodo con un tiro del galo Adli que salvó en la línea de gol Marc Bartra y un tanto finalmente anulado por el VAR, por un fuera de juego claro, del neerlandés Jeremie Frimpong, mientras que el Betis sólo asustó a Lukas Hradecky con un tiro raso de Fekir que, con apuros, desvió muy en el 35 el meta finlandés.
Un espejismo en medio del dominio y la persistencia de los alemanes, que recogieron el fruto a su juego incisivo a 3 minutos del descanso con el 1-0, obra de Diaby, a pase del omnipresente joven delantero Florian Wirtz, con una volea con la derecha.
En la reanudación, Pellegrini reaccionó y metió en el campo primero a Canales y Álex Moreno de una tacada y luego a Rodri, el brasileño Willian José y Juanmi, y el equipo entendió a la perfección su mensaje ofensivo, pero no le sirvió de nada porque el Bayer, muy vertical y que no paró de crear ocasiones ante la frágil zaga verdiblanca, siguió a lo suyo y descentró a base de goles a un Betis inconsistente e irreconocible.
Los béticos dieron un paso adelante, cambiaron su imagen en busca del empate y merodearon mucho más la meta de Hradecky, pero recibieron un mazazo a los siete minutos de la segunda mitad, cuando Diaby volvió a dejar en evidencia a la zaga española al establecer el 2-0 con un tiro que desvió Víctor Ruiz.
Fekir lanzó un tiro al larguero en una falta directa a los 67 minutos y, más tarde, Marc Bartra cabeceó con peligro un centro, pero se topó con la parada del meta del Bayer.
Conforme pasaban los minutos el Betis se fue desquiciando, sobre todo en la recta final, cuando llegaron dos goles seguidos de Wirtz, tras un pase magistral de Diaby, y otro del alemán Nadiem Amiri, con una nueva asistencia del francés, la figura del partido, en los minutos 86 y 90.
La goleada hizo mella en el conjunto andaluz, en el que Fekir fue el ejemplo de su impotencia al perder los nervios y protagonizar una agresión mutua con Demirbay, lo que desembocó en una tángana y en las expulsiones con roja directa del bético y del alemán. Fue el espejo de la desesperación de un Betis superado.
AM