En los campos de la Unidad Flores Magón resonó el nombre de Café Bro’s, el equipo de beisbol amateur que se robó las miradas por conformar un roster repleto de estrellas, que va desde los dueños del equipo: la familia Fernández, hasta la inclusión de peloteros profesionales, como los ex ligamayoristas Agustín Murillo y Christian Villanueva, quienes en sus tiempos libres refuerzan a la novena.
El negocio familiar del cold brew y los bagels nació en Zapopan hace dos años, la curiosidad motivó a Ramón y Vicente Fernández IV a combinarlo con otra de sus pasiones: la pelota caliente; así nació Café Bro’s Baseball.
“Crecí en Texas, siempre ha sido una de mis pasiones, un hobbie, desde coleccionar cartas de beisbol autografiadas, ir a los juegos de los Astros de Houston, siempre me ha gustado”, explicó Vicente, quien aseguró que sentirse en familia es la esencia que caracteriza a ambos proyectos de Café Bro’s.
“Café Bros es como sentirte en familia, conocer a las personas, siento que aquí tenemos esa experiencia y siento que el beisbol, cuando vas a ver los juegos o incluso en nuestro equipo, todos somos familia”.
La amistad con Christian Villanueva, ex de Padres de San Diego y pelotero de Charros, lo convirtió en el primer invitado estelar del equipo, más tarde, él mismo sería el eslabón con jugadores profesionales en lo que se convirtió en el sello de la novena que dirige Enrique Sánchez.
“Empezamos en la liga de Zapopan con jugadores locales y después poco a poco nos fuimos armando. Es una liga de primera fuerza, con lo mejor de la región. En esa misma ambición de ir mejorando día a día empezamos a ver que se hizo un gran ruido, se hizo show y nos encanta, a eso venimos: a dar espectáculo”, comentó el mánager.
Hasta ahora, suman 16 peloteros profesionales entre los que se encuentran Villanueva, Marco Tovar, Julián y Tirso Órnelas, José Juan Aguilar, Maikel Serrano y Luis Borges; quienes comparten vestidor durante la temporada activa de la Liga Mexicana del Pacífico, este último en la labor de coach.
Pero el scouting no quedó solo en Jalisco, pues jugadores de otros equipos profesionales también se unieron: Juan Uriarte y Miguel Vázquez de Cañeros, Tito Valenzuela de Sultanes, Daniel Cornejo de Rieleros, y el recién campeón con Naranjeros de Hermosillo, Agustín Murillo. La conjunción entre profesionales y amateur ha hecho la mancuerna perfecta.
“Adquiriendo todas las experiencias de ellos, creo que ha sido muy positivo traer a jugadores profesionales tan humildes y tan profesionales, y los muchachos han adquirido toda esa confianza y esas enseñanzas que ellos tienen”, explicó Sánchez.
Es verdad aquello de que todos los días se aprende algo nuevo, para Murillo la experiencia lo ha transportado a sus inicios, cuando tocaba puertas en busca de una oportunidad.
“Cambia mucho, venir a jugar partidos a este tipo de terrenos te hace tocar base, te recuerda tus inicios, a donde empezaron los sueños y el hecho de tener cerca al fanático es algo que se ha ido perdiendo con los estadios tan grandes que han hecho. El jugador amateur le tiene mucho amor al deporte, en este caso al beisbol, porque vienen por amor al arte, a veces el estadio no se presta, el primer juego que me tocó jugar en Sahuayo era bajo lluvia, con lodo, en condiciones no muy usuales pero todo mundo con la disposición de sacar el juego adelante porque sabíamos que la gente había pagado un boleto por estar ahí”.
El objetivo es firme, seguir creciendo en ambos rubros, el café y beisbol, tomar las oportunidades y, ¿por qué no? Soñar con que Café Bro’s se convierta en un equipo profesional.
“No es un equipo de cascarita, es un equipo competitivo, tenemos una lista amplia de clubes que quieren jugar contra nosotros y el objetivo es encontrar competencia y seguir subiendo de nivel. Todo es posible, vamos paso a paso, ahorita lo primero es Charros de Jalisco el 2 y 3 de abril y claro, sí me encantaría (jugar en una liga profesional), sería una buena idea y vamos para allá”, decretó Vicente Fernández IV.
AM