Un total de 20 mujeres, privadas de su libertad, se capacitaron como umpires para tener más y mejores herramientas de vida.
El diplomado tuvo una duración de casi un año de capacitación y fue distribuido en seis módulos que se impartieron a reclusas del Cereso Femenil de Cadereyta.
El diplomado de umpires tenía la intención de preparar a personas privadas de su libertad para que en su reinserción en la comunidad encuentren áreas de oportunidad y puedan impartir las reglas de manera profesional en diferentes ligas de sóftbol.
El CERESO Femenil de Cadereyta es el único centro de reinserción del país que tiene dicha actividad.
Además de graduar a las 20 nuevas umpires se entregaron reconocimientos a Pablo Muñoz García, encargado de preparar a las 20 mujeres; a la entrenadora del equipo profesional de sóftbol de Bravas de León, Nancy Prieto; y a Jesús Eduardo Campos, promotor deportivo.
AM