El mariachi sonó más que la banda. Siete años después, Charros tuvo su revancha ante los Tomateros de Benjamín Gil, a quienes vencieron 8-1 en el séptimo juego de la serie final para coronarse campeones de la temporada 2021-2022 de la Liga Mexicana del Pacífico.
Así, Jalisco consigue su segunda estrella de la liga invernal y representará a partir del viernes a México en la Serie del Caribe de Santo Domingo 2022.
El triunfo fue guiado por un estoico Brennan Bernardino, vapuleado en el Juego 3 en el que ni siquiera pudo completar un tercio de entrada. Hoy recibió la confianza del mánager, se levantó y lanzó una espectacular salida de ocho innings con apenas cuatro hits, una carrera, ponchó a cuatro y dio un pasaporte para alzarse con un gigantesco triunfo; Manny Barreda cargó con la derrota al lanzar 3.1 episodios de ocho hits y seis carreras.
El escenario fue el ideal. Con el estadio de beisbol de Zapopan casi lleno, Charros borró todos los fantasmas en el diamante. Y es que desde aquella final de 2015, que comenzaría con la dinastía guinda, creció una rivalidad que debía un nuevo capítulo con un juego de campeonato.
Bernardino salió confiado y respaldado por sus compañeros. Si bien se le embasaron dos en la primera entrada, con un doble play el local terminó con el problema.
Una lluvia de dobles llegó en el segundo inning para abrir el marcador. Con infield hit Christian Villanueva avanzó y en seguida vinieron tres extrabases de Amadeo Zazueta, Fernando Flores y José Juan Aguilar para poner el 3-0 en el marcador.
Para aspirar al triunfo era importante dañar a Barreda y Charros lo hizo en el cuarto episodio. Agustín Murillo recibió pasaporte, Zazueta lo impulsó hasta la tercer y Fernando Flores, el mejor bateador de la noche al irse de 4-4 con tres anotadas y dos remolcadas, impulsó el 4-0. Con un toque Aguilar movió a sus dos compañeros y Gil decidió sacar a su pitcher abridor, sin embargo, Oliver Pérez fue recibido con un imparable de Esteban Quiroz para el 5-0. Vino Aldo Montes al relevo pero el madero ya estaba encendido y, con sencillos de Japhet Amador y Dariel Álvarez, Charros cerró el quinto inning con el 7-0.
A partir de ahí todo fue fiesta en el estadio. Si bien Joey Meneses se voló la barda en el séptimo inning para romper el cero de los visitantes, Bernardino siguió con su show.
El relevista Aldo Montes recompuso el pitcheo de los guindas y no permitió castigo hasta el octavo inning que fue relevado por Derrick Loop, quien recibió dos extrabases de Flores y Aguilar que pusieron el marcador 8-1.
En la novena vino Roberto Osuna a cerrar el juego, y aunque se le embasó Elizalde, amarró el juego sin contratiempos.
Dicen que la mejor manera de vengarse de un enemigo es no parecérsele. Y así fue como la novena de Roberto Vizcarra, con trabajo y respeto, se coronó ante un Culiacán cuyo discurso siempre fue el de verse como campeón en un juego mental que si bien le había funcionado, este año ya no alcanzó, apartándolo de la oportunidad de ganar el tricampeonato.
SARB