Como todos los niños regiomontanos que crecen en el programa de beisbol de las Ligas Pequeñas, Ramiro Peña soñó a temprana edad con llegar a jugar con la camisola de los Sultanes.
Luego de dos décadas en el beisbol profesional, la segunda base formado en la Liga Pequeña Cuauhtémoc se ha convertido en el capitán y en un jugador emblemático del Monterrey.
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Ramiro señala que es un privilegio ser parte de los Fantasmas Grises en la temporada que celebra el 85 aniversario de la franquicia.
“Es un orgullo también el representar a Sultanes siempre, cuando estás en una organización que sabes que no nada más es competir, que no nada más es pasar al play-off, sino son organizaciones que tienen el compromiso de quedar campeones”, indica Peña.
“De que “hey, nosotros venimos a quedar campeones sí o sí”, quedar campeón habla mucho, habla de la calidad de jugadores que tiene siempre la organización, el compromiso que hay de la organización con la gente de aquí de la ciudad, esto es muy bueno”.
Expone que en el Monterrey siempre se tiene el compromiso de tener un equipo ganador, que esté en la pelea por el campeonato, no sólo este año.
Tras la experiencia de siete temporadas en las Grandes Ligas, de ganar anillo de Serie Mundial con los Yankees de Nueva York y estar en el beisbol de Japón, Ramiro recuerda que el punto de partida siempre fue la ilusión de jugar con los Sultanes.
“Es otro de los sueños cumplidos porque en realidad pues mi sueño era jugar aquí en Monterrey, jugar con los Sultanes, obviamente me fui a Estados Unidos y fueron cambiando ciertas metas que la verdad no tenía contempladas”, expone Peña.
“Pero te digo, como se fueron dando las cosas, como se fueron dando las oportunidades, veían cómo estaba jugando, veía que podía, que podía seguir, pero cuando llegué aquí dije, bueno, esto es lo que yo quería, esto lo he disfrutado mucho también”.
Además de ser parte de los Sultanes campeones del 2018, Ramiro ha vivido todas las experiencias con las que sueña un chavo que comienza a jugar beisbol.
El pelotero de 38 años de edad ha representado además a México en Serie del Caribe, en el Clásico Mundial y en los Juegos Olímpicos.
Peña reconoce que uno de los más grandes momentos fue conectar el hit que impulsó a Chris Roberson con la carrera que aseguró para el Monterrey el campeonato del 2018, en el sexto juego de la serie final contra los Guerreros de Oaxaca.
“Es de las mejores memorias que tengo, la verdad, el dar el hit para el campeonato… creo que todo el mundo, todo niño que juega beisbol es lo primero que sueña, dar el hit para quedar campeón y gracias a Dios este se me dio”, narra Ramiro emocionado.
“Gracias a Dios salió el batazo y te digo fue muy bonito, una experiencia también inolvidable y que guardo con mucho, mucho cariño”.
Admite que el apoyo ofrecido por los aficionados en las gradas del Estadio Mobil Super implica un compromiso para salir cada día a dar el 100 por ciento en el campo.
Bateador ambidextro, este verano alcanzó la cifra de 500 hits y de 100 dobles en su carrera en la Liga Mexicana de Beisbol, portando siempre la camisola de los Sultanes desde el 2018.
Ramiro Peña Gauna puede estar entre los jugadores considerados como ídolos en la historia de 85 años de los Sultanes, como Epitacio Torres, Héctor Espino, Vinicio García, Arturo González, Bubba Smith, Agustín Murillo o Chris Roberson, entre otros.
El agradecimiento
Ramiro Peña señala que su primer instructor fue su padre, Ramiro Peña Oyervidez, a quien agradece haberlo encaminado en la carrera del beisbol.
El apunte
La Liga Pequeña Cuauhtémoc fue el punto de partida de cuatro beisbolistas que llegaron a las Grandes Ligas luego de pasar por los Sultanes: Alex Treviño, Edgar González, Juan Cerros y Ramiro Peña.
RJ