Cómo un auténtico desastre terminó el Duelo de Leyendas entre Cruz Azul y América cuando decenas de aficionados invadieron el campo del Estadio Azul para saludar a sus ídolos.
La seguridad fue insuficiente, tanto que no pudieron contener a los seguidores que lograron pasar los pocos filtros y llegar hasta la cancha, donde además de llegar a los golpes con los propios policías, arrancaron pedazos de pasto para llevárselos.
"Aquí hay niños", gritaban algunas personas en la escalera que llega al campo de juego donde se llevaba a cabo la premiación de América, que había logrado ganar 3-1 a la Máquina.
Otros seguidores de plano empujaban a los de seguridad para dar "portazo" y, aunque los policías los contuvieron en un inicio, en cuestión de minutos todo se salió de control. La gente entró al campo y aturdió a los jugadores que aún quedaban en el terreno de juego como Norberto Scoponi, quien trataba de llegar a los vestidores.
La locura siguió con aficionados cantando alrededor de los exjugadores, mientras otros con playera de Cruz Azul se colgaban de las porterías y rompían las redes. Los policías también tuvieron que esquivar los objetos provenientes desde la grada por parte de aficionados que no entraron a la cancha.
Ya en la salida del recinto se pudo ver a los seguidores que llevaban en manos partes del pasto del Estadio Azul. "Es la despedida del Estadio y por eso pudimos entrar al campo, pero no siempre podemos entrar", dijo un papá a su hijo mientras se retiraba del inmueble.