En Brasil se ha puesto en marcha un proyecto para impedir que los atletas transexuales participen en competencias contra deportistas del sexo opuesto al de su nacimiento.
Carlos Bolsonaro, hijo del presidente de Brasil y actual consejal de Río de Janeiro, realizó un proyecto de ley que ha generado polémica en tierras brasileñas.
“Queda expresamente prohibida la participación de un deportista identificado como 'transexual en equipos y equipos deportivos y en competiciones, eventos y disputas deportivas, colectivas o individuales, dirigidas a deportistas del sexo biológico opuesto al de su nacimiento”, dice el primer artículo del proyecto de ley.
El argumento de Bolsonaro es que muchos atletas transexuales están sacando ventaja al participar en competencias femeninas.
"Esta realidad, de la invasión de las deportistas transexuales al deporte femenino, ya se está imponiendo en Brasil, como se desprende de la participación de la deportista transexual Tiffany Abreu en el circuito nacional de voleibol femenino”, explicó.
Además, Bolsonaro dejó en claro que no considera justa esta competencia, pues “va en contra de los derechos humanos”.
“La obligación de someterse a una operación para participar no es necesario para asegurar una competición justa y va en contra de los derechos humanos”, cerró.
De no respetarse dicha ley, el deportista recibiría una multa de 10 mil reales, además de que el evento deportivo no podrá realizarse.
En Brasil se ha puesto en marcha un proyecto para impedir que los atletas transexuales participen en competencias contra deportistas del sexo opuesto al de su nacimiento.
Carlos Bolsonaro, hijo del presidente de Brasil y actual concejal de Río de Janeiro, realizó un proyecto de ley que ha generado polémica en tierras brasileñas.
“Queda expresamente prohibida la participación de un deportista identificado como 'transexual en equipos y equipos deportivos y en competiciones, eventos y disputas deportivas, colectivas o individuales, dirigidas a deportistas del sexo biológico opuesto al de su nacimiento”, dice el primer artículo del proyecto de ley.
El argumento de Bolsonaro es que muchos atletas transexuales están sacando ventaja al participar en competencias femeninas.
"Esta realidad, de la invasión de las deportistas transexuales al deporte femenino, ya se está imponiendo en Brasil, como se desprende de la participación de la deportista transexual Tiffany Abreu en el circuito nacional de voleibol femenino”, explicó.
Además, Bolsonaro dejó en claro que no considera justa esta competencia, pues “va en contra de los derechos humanos”.
“La obligación de someterse a una operación para participar no es necesario para asegurar una competición justa y va en contra de los derechos humanos”, cerró.
De no respetarse dicha ley, el deportista recibiría una multa de 10 mil reales, además de que el evento deportivo no podrá realizarse.