A toda acción corresponde una reacción y una vez concretado el primer gran fichajedel mercado invernal en el futbol europeo con Christian Pulisic, algunos grandes clubes del Viejo Continente podrían ser parte del "efecto dominó".
El Chelsea es el comprador de la joya estadounidense a cambio de 64 millones de euros. Si bien el joven de 20 años llegará hasta el verano, este movimiento podría estar pensado en el adiós de Eden Hazard, a quien desde antes del Mundial se le relaciona con el Real Madrid.
En aquel momento se dijo que los Blues exigían al menos 150 millones de euros. El panorama cambia porque al belga le quedará solo un año de contrato en el verano del 2019, por lo que luce como el "ahora o nunca" para que Chelsea saque provecho económico y el Madrid consiga un nuevo galáctico a un precio más razonable.
Si Hazard aterriza en la Casa Blanca alguien debe salir y todo apunta a Francisco Román Alarcón "Isco", el gran perjudicado en minutos desde la llegada de Santiago Solari como entrenador.
Prácticamente borrado, el que alguna vez fuera visto con el talento de Zinedine Zidane se embarcaría al Manchester City para ser explotado por un genio como Pep Guardiola, el mismo que llevó a su punto más alto a dos históricos españoles como Iniesta y Xavi en el Barcelona.
La última interrogante está con el vendedor en toda esta carambola: Borussia Dortmund, el experto alemán en negocios millonarios a cambio de muy poca inversión.
Con una de las canteras más fructíferas de Alemania, podrían tener detectado en casa a su próxima gran apuesta. Tampoco temen acudir al mercado a perseguir talento, tal y como hicieron con Henrikh Mkhitaryan o Pierre-Emerick Aubameyang; eso sí, a precios que no rebasan los 25 mde.
Dado que Pulisic suele jugar como extremo derecho (y por izquierda tienen otra gran apuesta millonaria a futuro como Jadon Sancho), uno de los nombres que podría no estar tan lejano a la realidad es el de Hirving Lozano.
El mexicano ha sido rumorado como objetivo del Chelsea y AC Milan, entre otros, pero en Dortmundencontraría espacio en una de las cuatro ligas top del mundo y en una escuadra experta en pulir diamantes para después recolectar oro, aunque los supuestos 50 millones de euros que pide el PSV por Chucky serían la mayor traba.