Entusiasmado por la posibilidad de jugar con aficionados en el Estadio Monterrey, Carlos Figueroa se presentó este martes al campo de entrenamiento de los Sultanes rumbo a la siguiente temporada de la Liga Mexicana del Pacífico.
Considerado uno de los pocos peloteros mexicanos para la tarea de jardinero central y primer bate natural, la firma de “El Figui” es uno de los movimientos estratégicos hechos por la oficina de los Fantasmas Grises para el próximo invierno.
El pelotero de 29 años de edad dijo que será un incentivo extra poder contar con fanáticos en la tribuna.“Estoy contento y comprometido por esta oportunidad, por competir para ser titular aquí con Sultanes de Monterrey y tomarlo con la mayor responsabilidad posible y tratar de hacer bien las cosas para ayudar al equipo a mejorar lo que se hizo el año pasado”, indicó Figueroa.
“Creo que voy estar esperando representar a los Sultanes y con el calor de la afición que es una gran afición la que tiene el equipo aquí en Monterrey”.
Figueroa bateó el año pasado en la Liga del Pacífico para .316 de porcentaje, con 10 dobles, dos triples, 19 carreras empujadas y 10 robos de base, con los Charros de Jalisco.
Además de ofrecer una gran defensiva el prado central, Carlos es un bateador ambidextro con habilidad para ejecutar el toque de bola, chocar la esférica y ponerse en base.
“Hay mucho talento joven, sabemos que es el tercer año en esta liga pero también sabemos que tiene muchos años en la de verano, y con mucho talento joven y ojalá que empecemos despuntar este año”, declaró el beisbolista originario de Hermosillo.
“Es mi primer día aquí uniformado en el entrenamiento de los Sultanes, me siento muy contento y con mucha motivación de hacer bien las cosas aquí con el equipo y agradecido por esta oportunidad de estar aquí”.El guardabosques llegó procedente de los Charros junto con Henry Urrutia y Linder Castro en un cambio por Félix Pérez, José Juan Aguilar y Fredy Quintero.
EL APUNTE
Antes de comenzar su carrera en el beisbol, Carlos Figueroa estuvo en la mira de los Rayados para integrarse al programa de fuerzas básicas de La Pandilla.