Luego que sus aficionados emitieron un grito considerado homofóbico a media semana, en un partido ante León, la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Fútbol sancionó el viernes con un partido de veto al Cruz Azul.
Los hinchas de la Máquina profirieron el grito en repetidas ocasiones durante los minutos finales de un partido pendiente ante el conjunto leonés, realizado el miércoles en el estadio Azteca.
El árbitro del encuentro Fernando Guerrero detuvo el partido unos minutos en un par de ocasiones, en cumplimiento de una parte de un protocolo de la FIFA cuando aparecen gritos racistas y discriminatorios en los estadios de fútbol.
No es la primera vez que los aficionados de Cruz Azul provocan que un partido sea detenido por el grito.
En la semifinal de la Liga de Campeones de la CONCACAF ante el Monterrey, el encuentro se detuvo durante 10 minutos mientras policía de la capital retiraba del inmueble a algunos aficionados.
“Se advierte al Club Cruz Azul sobre su conducta futura, ya que en caso de que este tipo de acciones se vuelvan a cometer, la Comisión Disciplinaria podrá imponer sanciones más severas en su contra”, indicó el organismo en un comunicado.
La sanción sería costosa para el campeón defensor, que deberá disputar un encuentro sin público en la fase final si le toca ser anfitrión.
Cruz Azul ocupa la séptima posición, cuando resta una fecha en el calendario regular del torneo Apertura.
Si mantiene o mejora ese puesto, la Máquina cumplirá su castigo en un partido de repesca o de cuartos de final.
El grito considerado homofóbico le ha acarreado varias multas a la Federación Mexicana de Fútbol por parte de la FIFA, incluyendo una reciente que lo condenó a jugar sus dos próximos partidos de la eliminatoria mundialista sin aficionados en las tribunas.
MN