El mexicano Sergio Pérez (Racing Point Force India), décimo en el Mundial de Fórmula Uno, con 40 puntos, que concluyó en un brillante quinto puesto -después de todos los problemas que atravesó su escudería- el domingo en Bélgica, llega "con optimismo" a Monza, sede este fin de semana del Gran Premio de Italia, el decimocuarto del Mundial de Fórmula Uno.
"Me siento realmente optimista después del tan potente fin de semana que tuvimos en Spa. Los puntos que sumamos son realmente importantes y nuestra actuación durante todo el fin de semana demuestra la gran calidad de la gente que integra este equipo", comentó el mexicano.
Lo dijo en referencia a su escudería, en concurso de acreedores a finales de julio, durante el Gran Premio de Hungría; y cuyos problemas parecen haberse resuelto con un cambio de propiedad, que implica la pérdida de todos sus puntos en el Mundial de constructores, pero asegura la continuidad del equipo en la categoría reina del automovilismo.
A la salvación de la escudería, en Spa-Francorchamps se unió una gran actuación deportiva, con ambos coches arrancando desde la segunda fila de una carrera en la que el francés Esteban Ocon -tercero en parrilla- acabó sexto, un puesto por detrás de 'Checo', nacido hace 28 años en Guadalajara y que afronta su octava temporada en la categoría reina, la quinta en el equipo rosa.
"El coche fue rápido y acabé muy contento con nuestro ritmo de carrera. Creo que sacamos el mejor resultado posible, sobre todo teniendo en cuenta las circunstancias", explicó el piloto tapatío, en declaraciones difundidas este miércoles en Monza por su escudería.
"Estoy realmente motivado para afrontar las últimas ocho carreras del campeonato, también", explicó 'Checo', que, al acabar este año tercero el Gran Premio de Azerbaiyán, festejó en Baku su octavo podio en Fórmula Uno.
"Sé que van a llegar nuevas piezas para el coche y hay un ambiente de euforia en el equipo. Va a ser interesante ver lo competitivos que podamos ser en Monza y si podemos mantener aquí la velocidad que teníamos en Spa", manifestó el mexicano, que, al igual que su compañero Ocon, sí conserva todos los puntos que había sumado con anterioridad en el Mundial, a pesar de que se le hayan suprimido al equipo. Que partirá de cero en Italia.
"Monza es siempre especial; me encanta esta pista de vieja escuela", comentó 'Checo', que en 2012 asombró al acabar segundo en el templo de la velocidad de las afueras de Milán -presente en todas las ediciones del Mundial de Fórmula Uno salvo la de 1980 (en la que fue el circuito de Imola el que albergó el Gran Premio de Italia)- a bordo de un Sauber.
"Es un circuito de alta velocidad y muy estrecho y es importante que sigamos volviendo a estos circuitos clásicos", indicó Sergio Pérez, que acabó sexto, octavo y noveno en sus tres últimas comparecencias en Monza.
"He tenido buenos resultados en Monza en el pasado y me encanta la energía y la pasión del público. Ésta es siempre una carrera especial", comentó 'Checo', que, después del podio de Azerbaiyán y el quinto de Spa-Francorchamps, tiene como mejores puestos este año los séptimos que firmó en el Red Bull Ring de Austria y en Hockenheim (Alemania).
SR