Desde el 13 de julio que Javier Hernández no celebra un gol propio. El delantero del Galaxy no ha logrado encontrar su lugar en la MLS, y a pesar de eso, todavía está lejos de sus peores rachas sin perforar la meta contraria. Además, las lesiones también han significado otro factor para que el jalisciense esté en un bache deportivo.
Después de su última anotación, Javier se pasó seis partidos lesionado. Logró ser convocado otra vez pero no pudo marcar en cinco encuentros. Volvió a quedarse fuera y cuando regresó a disputar minutos, nuevamente se fue en blanco.
Las peores rachas de su carrera las vivió en Alemania y en Inglaterra. Tanto con el Bayer Leverkusen como con el Manchester United, Hernández llegó a registrar 15 partidos consecutivos sin gol. Se dieron en la temporada 2012-2013 con los Diablos Rojos y en la 2016-2017 con los teutones. Ambas temporada supusieron las últimas con estos equipos.
El paso de Javier por el Real Madrid no fue trascendente. Tuvo la mala fortuna de estar con los blancos en la única de cuatro temporadas en la que no ganaron la Champions League durante ese lapso. Con los blancos tuvo una sequía de 14 partidos sin anotación, aunque muchos seguidores merengues lo recuerdan por el gol ante el Atlético de Madrid en la competición europea.
Antes de marcar el 13 de julio, el canterano del Guadalajara ya arrastraba una racha de ocho partidos sin gol, que comprendía sus seis últimos partidos con el Sevilla y los dos primeros con el Galaxy. Ésta la podría igualar si se mantiene con la pólvora mojada durante su próximo partido con el equipo de California.
El mal paso no es solo de Javier Hernández, sino de la propia institución, que pronto podría cambiar de técnico. Tuvieron que pasar 13 años para que el Galaxy sumara seis derrotas de manera consecutiva. Una racha ajena para el club durante más de una década y para el propio futbolista, que nunca en su carrera había afrontado una seguidilla negativa de ese tamaño.