Cuando una persona habla de Cien Caras, está hablando de uno de los luchadores más icónicos en la historia del pancracio mexicano, pues a lo largo de su carrera pudo conquistar tres Campeonatos Mundiales: CMLL World Heavyweight Championship, IWC World Heavyweight Championship y WWA World Heavyweight Championship.
Sin embargo, como todo en la vida, la trayectoria de Cien Caras no tuvo únicamente grandes momentos, sino que también sufrió algunos reveses, uno de ellos y tal vez el más importante, fue cuando perdió la máscara en 1990.
Fue en un combate que se llevó a cabo en la Arena México cuando Cien Caras, después de haberla apostado en seis ocasiones anteriormente y habiendo ganado en todas, que terminó perdiendo la máscara y, aunque después de eso apostó en ocho ocasiones más, esta vez la cabellera, probablemente fue la derrota de 1990 la más dolorosa en su carrera.
¿Quién le quitó la máscara a Cien Caras?
El 21 de septiembre de 1990 en la Arena México se dio una de las batallas que más expectativa generó entre la gente aficionada a la lucha libre mexicana, algo que no se veía desde aquella pelea entre el Santo y Black Shadow en 1952.
El rival de Cien Caras en aquel combate fue el Rayo de Jalisco Jr., una rivalidad que se fue cociendo a fuego lento, pasando de ser amigos y compañeros a acérrimos rivales, lo que le dio ese extra para que el combate fuera lo épico que fue.
“En una función me desconoció y nació la rivalidad. Casi, casi comíamos del mismo plato, como dicen por ahí, pero me dio la espalda y me agredió, ahí acabó la amistad. Fue una rivalidad muy fuerte y pesada, tanto él me lastimó como yo lo lastimé. En una ocasión nos encontramos en la oficina, en un día de cobro, comenzaron los dimes y diretes y la trifulca, rompimos hasta una mesa, nos llamaron la atención y nos castigaron, lo cierto es que ya no nos podíamos ver”, recordó el Rayo de Jalisco Jr.
- Club Monterrey
¿Cómo fue el combate contra el Rayo de Jalisco Jr. en el que Cien Caras perdió la máscara?
El combate fue desde el principio algo fuera de lo común, con Cien Caras recibiendo al Rayo de Jalisco Jr. con un guitarrazo en la cabeza, mismo que, por un momento parecía que dejaría a este sin posibilidades de comenzar el combate, sin embargo no fue así y éste se reincorporó como pudo para dar inicio a la encarnizada lucha.
“Sentí que se me iba la luz, que me desmayaba, porque me agarró de sorpresa. Nunca me lo esperé ni lo vi llegar. Sabía de sus mañas y su fuerza, pero esa noche entre la emoción, el nervio, la verdad no me lo esperaba”, contó el Rayo.
La primera caída, con el Rayo de Jalisco Jr. todavía tocado por el guitarrazo, la ganó Cien Caras, sin embargo, para la segunda y tercera, las cosas fueron diferentes y éste terminó perdiendo el combate, revelando finalmente al mundo su identidad, Carmelo Reyes.
El combate fue tan épico que, la Arena México, con una capacidad para 16 mil 500 personas, albergó esa noche a casi el doble, pues se registró una entrada de 30 mil aficionados.
DR