Hasta este fin de semana la Eredivisie le servía al PSV Eindhoven como el torneo en el que sacaban las frustraciones del mal paso en la Champions League, pero ahora al consumarse la eliminación en el torneo continental por la derrota contra Barcelona a media semana, en la liga holandesa ya les quitaron el invicto.
Feyenoord, que suele ser uno de los equipos que pelean por el campeonato holandés le dieron al PSV un golpe de humildad al vencerlos 2-1 y al exhibir algunas carencias defensivas del cuadro dirigido por Mark van Bommel.
Ni la magia del Chucky Lozano, quien jugó todo el partido, fue suficiente para sacar puntos de la cancha del Feyenoord.
Los dos goles con los que el cuadro local superó al PSV fueron en el primer tiempo. Solo un lapso de cinco minutos le bastaron a los locales para llevarse la victoria y terminar con la buena racha del Eindhoven que solo tiene que pensar ya en la liga local, pues además de la Champions League, ya también fueron eliminados de la Copa de Holanda.
Para el segundo tiempo Van Bommel echó mano de Erick Gutiérrez para buscar que su equipo tuviera más tiempo la pelota en el medio campo y poder crear al menos una jugada de peligro para Lozano, quien tuvo un partido para el olvido.
La entrada del Guti le dio un rostro diferente a Eindhoven, el mexicano fue el protagonista del único gol de su equipo al robar la pelota en el medio campo y cederlo a Steven Bergwijn, quien cruzó al portero para el descuento.
El gol de Bergwijn le dio una esperanza al PSV de conseguir el empate, pero la zaga del Feyenoord se acomodó bien y le puso un candado a su meta para llevarse los tres puntos que lo colocan como el tercer lugar de la clasificación por detrás del PSV y Ajax.