La aparición decisiva de Luka Modric salvó este martes a Croacia del adiós precipitado en la Eurocopa y le proporcionó el pase, como segunda de grupo, a los octavos de final que se resisten a Escocia (3-1), una vez más estancado en la primera ronda de un gran torneo.
El centrocampista del Real Madrid marcó el gol que puso en ventaja al subcampeón del mundo y después dio el pase en un saque de esquina que rubricó Ivan Perisic para sentenciar el encuentro.
Dos apariciones determinantes, en momentos decisivos, que impulsaron a un conjunto balcánico que llegó al choque plagado de dudas, lejos del nivel esperado y con la amenaza de la eliminación bajo el brazo. Escocia volvió a quedar fuera presa de la leyenda negra que le persigue en los Mundiales y las Eurocopas.
Al final Steve Clarke optó por el cambio natural y fue Stuart Armstrong el que ocupó el puesto de Billy Gilmour, aislado desde el lunes por positivo por coronavirus. El preparador escocés mantuvo la confianza en el resto de su equipo, mientras Croacia agitó su plantilla en busca de una victoria necesaria.
Zlatko Dalic, de entrada, adelantó a Luka Modric y eligió a Josip Juranovic en el lateral derecho en lugar del jugador del Atlético Madrid, Sime Vrsaljko. Recuperó para su once a Marcelo Brozovic y confió en Bruno Petkovic y Nikola Vlasic como ataque.
Apretó Escocia, que le puso velocidad al juego, ímpetu y balones largos, directos y al área. Llegó más al área de Croacia, que no pudo tomar las riendas en el caos.Modric propició también el tercero, que sentenció el choque.
Botó un córner, encontró en el primer palo a Perisic y su cabezazo fue imposible para el meta local. Croacia cerró el triunfo y aseguró su clasificación para octavos como segunda de grupo.
AZ.