El Sevilla ganó por 2-0 al Mallorca con goles del argentino Lucas Ocampos, de penalti, y del marroquí Youssef En-Nesyri, acaricia el pase a la Champions, a falta de un punto o de que el Villarreal no gane este lunes, y frena al equipo balear en su sueño de pelear por una salvación de la que sigue a tres puntos.
Tras una primera parte muy disputada y con pocas ocasiones de gol, en la que Ocampos adelantó a los sevillanos al marcar a cuatro minutos del descanso, en un penalti en el que intervino el VAR y protestado por los bermellones, el Mallorca se lanzó al ataque en la segunda, pero sin mucho peligro, lo que aprovechó el Sevilla para sentenciar por medio de En-Nesyri a 6 del final tras un saque en largo del meta Bono.
La cuarta cita sin público en el Sánchez-Pizjuán desde la vuelta de LaLiga, de nuevo con calor (28 grados al inicio) pero algo menos que en anteriores partidos, estaba marcada por lo mucho que se jugaban ambos equipos: el Sevilla, dar un paso casi definitivo hacia la Champions; y el Mallorca, seguir creyendo en la salvación.
Con muchos menos cambios, quizás por ello, que otros días -tres en el once sevillista y sólo uno en el balear-, Julen Lopetegui apostó por la potencia del medio brasileño Fernando, la movilidad de Óliver Torres, escorado a la izquierda, y la buena racha de Munir El Haddadi -3 goles desde el regreso-, para que se asociaran con el argentino Lucas Ocampos en un novedoso tridente ofensivo.
Mientras, Vicente Moreno, técnico bermellón, sólo innovó en su once con el central serbio Aleksandar Sedlar por el eslovaco Martin Valjent, con problemas físicos, y dispuso un esquema ofensivo, con el japonés Kubo, el croata Ante Budimir y el colombiano Juan Camilo 'Cucho' Hernández, que le permitió comenzar con brío el choque.
Los baleares, presionados también por el triunfo del Leganés, que les igualaba a 32 en la tabla, salieron a dar guerra, y, con una presión muy alta sobre la zaga local, le hicieron muy incómodo el choque al Sevilla, que no se arrugó y con un gran despliegue físico recuperó espacios y abortó los intentos de un Mallorca muy sólido.
Tras el ímpetu inicial de los mallorquinistas, los hispalenses se rehicieron, pero sin crear peligro, salvo en un tiro de Fernando a centro de Jesús Navas que sacó Manolo Reina a los 32 minutos.
Le siguió la única ocasión visitante en este periodo, en la que Éver Banega cortó el intento de Budimir, amonestado al entender el árbitro que simuló una caída en el área, pero fue el Sevilla el que marcó a 4 del descanso al transformar Ocampos un penalti por manos de Pozo, cedido por el club andaluz, en un cabezazo de Reguilón.
La pena máxima, en la que Ocampos engañó a Reina para marcar su decimocuarto gol en Liga y encarrilar el triunfo sevillista, fue señalada a instancias del VAR y tras ver el árbitro la acción en la pantalla a pie de campo, en medio de las protestas de los baleares.
En la reanudación, el Sevilla controló bien el juego y gestionó su ventaja sin pasar apuros ante un Mallorca que nunca se rindió, pero al que le costó un mundo generar verdaderas ocasiones de gol.
Lo intentó en una falta peligrosa lanzada por Salva Sevilla que despejó de cabeza Koundé, un cabezazo del Cucho Hernndez que desvió con una gran parada Bono o, ya con el carrusel de cambios, un tiro del macedonio Trajkovski que detuvo el meta marroquí.
Sin embargo, los hispalenses defendieron a la perfección su renta y, además, apretaron al encontrarse con muchos espacios por delante después de que el Mallorca se fuera hacia arriba sin ninguna reserva, lo que permitió al equipo andaluz contragolpear con peligro y gozar de ocasiones en las botas de Óliver Torres, en una acción salvada por Pozo, en un centro de Navas al que no llegó Munir.
El hispanomarroquí bajó su nivel con respecto a otros partidos y fue uno de los sustituidos cuando Lopetegui decidió refrescar a su equipo, al dar entrada a Suso, Gudelj, De Jong, Franco Vázquez y el marroquí En-Nesyri, que fue decisivo para sentenciar el choque.
Así, a 6 minutos del final, recogió un pase de gol desde un saque en largo con el pie de su compatriota Bono, muy inteligente y rápido, para ganar el balón a la desguarnecida zaga bermellona para salvar por alto la salida de Reina, mal colocado, hacer el definitivo 2-0 y amarrar un triunfo que huele a Champions.
-- Ficha técnica:
2 - Sevilla: Bono; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Reguilón; Joan Jordán (Gudelj, m.69), Fernando, Banega (Franco Vázquez, m.82); Ocampos (De Jong, m.82), Munir (Suso, m.69), Óliver Torres (En-Nesyri, m.63).
0 - Mallorca: Reina; Pozo, Sedlar, Raíllo, Fran Gámez (Abdón, m.72); Kubo (Chavarría, m.86), Dani Rodríguez, Baba (Lago Junior, m.65), Salva Sevilla (Señé, m.86); Budimir, Cucho Hernández (Trajkovski, m.72).
Goles: 1-0, M.41: Ocampos, de penalti. 2-0, M.84: En-Nesyri.
Árbitro: Adrián Cordero Vega (Comité Cántabro). Amonestó a los locales Jordán (m.44), Bono (m.65) y En-Nesyri (m.83), y a los visitantes Budimir (m.36) y Fran Gámez (m.53).
Incidencias: Partido de la trigésima sexta jornada de LaLiga Santander, disputado a puerta cerrado en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Césped en buen estado.
El Sevilla ganó por 2-0 al Mallorca con goles del argentino Lucas Ocampos, de penalti, y del marroquí Youssef En-Nesyri, acaricia el pase a la Champions, a falta de un punto o de que el Villarreal no gane este lunes, y frena al equipo balear en su sueño de pelear por una salvación de la que sigue a tres puntos.
Tras una primera parte muy disputada y con pocas ocasiones de gol, en la que Ocampos adelantó a los sevillanos al marcar a cuatro minutos del descanso, en un penalti en el que intervino el VAR y protestado por los bermellones, el Mallorca se lanzó al ataque en la segunda, pero sin mucho peligro, lo que aprovechó el Sevilla para sentenciar por medio de En-Nesyri a 6 del final tras un saque en largo del meta Bono.
La cuarta cita sin público en el Sánchez-Pizjuán desde la vuelta de LaLiga, de nuevo con calor (28 grados al inicio) pero algo menos que en anteriores partidos, estaba marcada por lo mucho que se jugaban ambos equipos: el Sevilla, dar un paso casi definitivo hacia la Champions; y el Mallorca, seguir creyendo en la salvación.
Con muchos menos cambios, quizás por ello, que otros días -tres en el once sevillista y sólo uno en el balear-, Julen Lopetegui apostó por la potencia del medio brasileño Fernando, la movilidad de Óliver Torres, escorado a la izquierda, y la buena racha de Munir El Haddadi -3 goles desde el regreso-, para que se asociaran con el argentino Lucas Ocampos en un novedoso tridente ofensivo.
Mientras, Vicente Moreno, técnico bermellón, sólo innovó en su once con el central serbio Aleksandar Sedlar por el eslovaco Martin Valjent, con problemas físicos, y dispuso un esquema ofensivo, con el japonés Kubo, el croata Ante Budimir y el colombiano Juan Camilo 'Cucho' Hernández, que le permitió comenzar con brío el choque.
Los baleares, presionados también por el triunfo del Leganés, que les igualaba a 32 en la tabla, salieron a dar guerra, y, con una presión muy alta sobre la zaga local, le hicieron muy incómodo el choque al Sevilla, que no se arrugó y con un gran despliegue físico recuperó espacios y abortó los intentos de un Mallorca muy sólido.
Tras el ímpetu inicial de los mallorquinistas, los hispalenses se rehicieron, pero sin crear peligro, salvo en un tiro de Fernando a centro de Jesús Navas que sacó Manolo Reina a los 32 minutos.
Le siguió la única ocasión visitante en este periodo, en la que Éver Banega cortó el intento de Budimir, amonestado al entender el árbitro que simuló una caída en el área, pero fue el Sevilla el que marcó a 4 del descanso al transformar Ocampos un penalti por manos de Pozo, cedido por el club andaluz, en un cabezazo de Reguilón.
La pena máxima, en la que Ocampos engañó a Reina para marcar su decimocuarto gol en Liga y encarrilar el triunfo sevillista, fue señalada a instancias del VAR y tras ver el árbitro la acción en la pantalla a pie de campo, en medio de las protestas de los baleares.
En la reanudación, el Sevilla controló bien el juego y gestionó su ventaja sin pasar apuros ante un Mallorca que nunca se rindió, pero al que le costó un mundo generar verdaderas ocasiones de gol.
Lo intentó en una falta peligrosa lanzada por Salva Sevilla que despejó de cabeza Koundé, un cabezazo del Cucho Hernndez que desvió con una gran parada Bono o, ya con el carrusel de cambios, un tiro del macedonio Trajkovski que detuvo el meta marroquí.
Sin embargo, los hispalenses defendieron a la perfección su renta y, además, apretaron al encontrarse con muchos espacios por delante después de que el Mallorca se fuera hacia arriba sin ninguna reserva, lo que permitió al equipo andaluz contragolpear con peligro y gozar de ocasiones en las botas de Óliver Torres, en una acción salvada por Pozo, en un centro de Navas al que no llegó Munir.
El hispanomarroquí bajó su nivel con respecto a otros partidos y fue uno de los sustituidos cuando Lopetegui decidió refrescar a su equipo, al dar entrada a Suso, Gudelj, De Jong, Franco Vázquez y el marroquí En-Nesyri, que fue decisivo para sentenciar el choque.
Así, a 6 minutos del final, recogió un pase de gol desde un saque en largo con el pie de su compatriota Bono, muy inteligente y rápido, para ganar el balón a la desguarnecida zaga bermellona para salvar por alto la salida de Reina, mal colocado, hacer el definitivo 2-0 y amarrar un triunfo que huele a Champions.
-- Ficha técnica:
2 - Sevilla: Bono; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Reguilón; Joan Jordán (Gudelj, m.69), Fernando, Banega (Franco Vázquez, m.82); Ocampos (De Jong, m.82), Munir (Suso, m.69), Óliver Torres (En-Nesyri, m.63).
0 - Mallorca: Reina; Pozo, Sedlar, Raíllo, Fran Gámez (Abdón, m.72); Kubo (Chavarría, m.86), Dani Rodríguez, Baba (Lago Junior, m.65), Salva Sevilla (Señé, m.86); Budimir, Cucho Hernández (Trajkovski, m.72).
Goles: 1-0, M.41: Ocampos, de penalti. 2-0, M.84: En-Nesyri.
Árbitro: Adrián Cordero Vega (Comité Cántabro). Amonestó a los locales Jordán (m.44), Bono (m.65) y En-Nesyri (m.83), y a los visitantes Budimir (m.36) y Fran Gámez (m.53).
Incidencias: Partido de la trigésima sexta jornada de LaLiga Santander, disputado a puerta cerrado en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Césped en buen estado.