Naomi Osaka es posiblemente la nueva estrella del tenis femenil, a sus 23 años la nipona ha conseguido siete títulos, cuatro de ellos Grand Slam (dos en US Open y dos en el Abierto de Australia).Sin embargo, la ahora número 2 del ranking de la WTA tuvo un largo paso por torneos ITF, uno de ellos teniendo lugar en la Sultana del Norte a finales 2013.
Fue un lunes 25 de noviembre de 2013 que se llevaba a cabo el ITF 25K de Monterrey y Osaka saltó a escena para enfrentarse en la primera ronda a la mexicana Jessica Cortés, la japonesa ya había disputado torneos de este nivel fuera de Estados Unidos en 2 ocasiones anteriores, sin embargo, fue en suelo regiomontano donde obtuvo su primera victoria, ésta fue en 2 sets con parciales de 6-3 y 6-1.
En la segunda ronda comenzó la actividad al enfrentarse a la argentina María Irigoyen, en aquella tarde Naomi, que en ese entonces tenía 16 años, logró colocarse en la tercera ronda tras barrer a su rival en 2 mangas con parciales de 6-4 y 6-0.
Para los cuartos de final la hoy ganadora del Abierto de Australia se midió ante la séptima mejor sembrada Hsu Chieh-Yu, Osaka cayó en sets corridos y puso fin a un torneo en el cuál experimentó algo nuevo, ganar fuera de casa.
Tras esa semana al final de noviembre, Naomi daba por terminada su temporada del 2013 sin saber que años más tarde lograría ganar una final de US Open ante Serena Williams y posteriormente ubicarse en lo más alto del ranking.
La actual número dos del ranking ha deslumbrado al mundo con su estilo de juego el cual le ha permitido superar a tenistas como Garbiñe Muguruza, Simona Halep, Elina Svitolina y Victoria Azarenka.Hoy el reto que la japonesa se plantea es claro, comenzar a ganar en arcilla y más adelante ganar en hierba y con esto poder dominar todas las superficies en el circuito.