El futbol intenso y elaborado de la selección española no encontró premio ante un rival muy compacto en un partido dominado siempre por el conjunto de Julen Lopetegui, al que le faltó claridad en los metros finales. Con mucho toque de balón y posesiones largas, el equipo español impuso su ley a lo largo del choque, pero su control del encuentro no dio de sí lo suficiente como para conseguir la victoria.
El dominio quedó claro desde el pitido inicial. Una posesión de más de un minuto en la primera jugada del partido mostró la dinámica que pretendía imponer España y que estuvo acompañada de un remate de Thiago, que rechazó Sommer, tras haber rebotado el balón en defensor.
Los minutos finales sí que fueron de claro acoso de la selección ante la meta de Sommer y un remate de Nacho (m.90), que rozó el palo, pudo dar la victoria a España, antes de que el propio Nacho tuviera una nueva oportunidad al cabecear un córner.
Ni Diego Costa, ni Iago Aspas, ni más tarde Rodrigo se convirtieron en el estilete que presumiblemente España necesitará en Rusia.