El zaguero mexicano Rafael Márquez consideró que el juego de la selección mexicana de futbol ante su similar de Nueva Zelanda estaba para ganar, aunque se sabía de la fuerza física y aérea del rival, lo que al final se vio en la cancha del Estadio Olímpico Fisht en esta ciudad.
“Esperábamos un equipo fuerte en lo físico como Nueva Zelanda, un juego fuerte tanto en lo físico como en la cancha, nos apretaron en casi todo el partido”, señaló al término de la victoria por 2-1 en la segunda fecha del Grupo A de la Copa Confederaciones Rusia 2017.
Sostuvo que las situaciones en la grama se propiciaron gracias a la labor del equipo en cada una de las zonas, por las bandas era la manera por donde se podía tener mejor claridad.
“Por las bandas era por donde se pudo haber hecho daño y al final las fallas ocurren porque se presentó un equipo fuerte”, añadió el jugador, quien sintetizo que el juego fue brusco.
Márquez puntualizó que en el primer tiempo el rival apretó y el gol en contra se generó por fallas, “nos hicieron el gol por una falla, tenemos que mejorar para no tener un juego como este”.
Mientras el arquero Alfredo Talavera sostuvo que el esfuerzo fue al máximo por cada uno de sus compañeros para sacar la victoria, a pesar de no haber tenido el balón como hubieran querido.
“Tuvimos un mejor segundo tiempo y en realidad, cuando estamos abajo es cuando tenemos que remontar y hacer de todo para ganar”, expuso.