Esteban Andrada podría decirse se ha forjado en fuego. Porque el ‘Sabandija’, entre sus virtudes, está el saber manejar la presión por más fuerte que sea.
A la distancia Guillermo Barros Schelotto, hoy flamante técnico de la Selección de Paraguay, recordó cómo trató de influir en la carrera de ‘Sabandija’. Coincidieron en Lanús y Boca Juniors con historias dispares en ambos clubes. Con el ‘Granate’ no fue sencillo para Esteban el tener actividad.
"Esteban es un arquero de nivel internacional, de nivel de selección. Me acuerdo que lo tuve cuando empezaba en Lanús; el titular era (Agustín) Marchesín y de suplente era difícil darle lugar como también era difícil tenerlo a él en el banco porque me demostraba en cada entrenamiento una gran técnica y una personalidad muy buena”, recordó el ‘Mellizo’ para Canal 6 Deportes.
Con Barros Schelotto, Andrada apenas disputó, entre el 2013 y 2014, cinco partidos. Pero, con el ‘Xeneize’ tuvo mucha mayor actividad tanto a nivel doméstico como internacional… incluyendo aquella Final de Copa Libertadores perdida frente a River Plate en el 2018.
Y ni un evento como ese podría romper la frialdad del arquero para sobreponerse a la adversidad, a consideración del timonel sudamericano.
"Cuando nosotros lo llevamos a Boca (Juniors), no tuvo un tiempo de adaptación. Llegó en la semana y, al poco, jugó, atajó bien, me parece que se adaptó rápido a Boca (Juniors) y me parece que está pasando lo mismo en Monterrey, que llegó, rindió y es una pieza importante”, relató.
"Esteban está en una edad perfecta en donde y un montón de años más por jugar, pero ya es un jugador asentado. Como dicen, los arqueros necesitan un conocimiento de la defensa, conocimiento del equipo, pero creo que la capacidad de Esteban hace que rinda inmediatamente", agregó.
¿Una Final como la de River Plate pudo ser un parteaguas para Esteban?
"No, yo creo que Esteban ha tenido experiencias donde le han servido para madurar, para mejorar, asimilar lo que es, las derrotas, los triunfos. Él ha jugado dos Finales de (Copa) Libertadores y en medio de una experiencia en Libertadores una fractura y volvió a jugar. Todas esas cosas buenas o malas que pasan en la vida, son cosas que te van haciendo fuerte, te van haciendo hombre para afrontar después situaciones".
No sorprende entonces que esté ya entre los predilectos de la hinchada rayada…
"Sí, sin duda y me imagino que, en Monterrey, con la importancia que ha tomado el equipo en los últimos 10 años, tiene tranquilamente la capacidad de poder absorber la presión de tener que pelear en cada cosa que juegue y lo hace con naturalidad, no lo hace por obligación. Es algo que fluye naturalmente.
"Una situación donde hablo que lo pueda estresar o lo pone nervioso, tener que ganar, tener que demostrar que el equipo tiene que salir a ganar, lo hace natural. No siente para nada. Es un jugador que le da tranquilidad a la hora de jugar".
AM