Alex Morgan festejó el gol de la ventaja con un acto de mímica en que fingió beber té, y Alyssa Naeher atajó un penal en las postrimerías, para depositar el martes a Estados Unidos en su tercera final consecutiva del Mundial femenino, con un angustioso triunfo por 2-1 sobre Inglaterra.
La celebración de Morgan bebiendo té se volvió viral en Estados Unidos.