CIUDAD DE MÉXICO.- Tuvieron que pasar casi dos años, pero la espera valió la pena. La NFL regresó al Estadio Azteca para presentar el partido entre los Jefes de Kansas City y los Cargadores de Los Ángeles, y los aficionados no podían estar más que contentos.
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A pesar de que los angelinos son locales administrativos, el color rojo se hizo presente en el exterior del Coloso de Santa Úrsula; seguidores de la Ciudad de México, Tlalnepantla, Zacatecas y de la misma ciudad de Missouri se dieron cita y disfrutaron de los stands que esperaban entregar una experiencia inolvidable, con algunos asistentes que probaban sus habilidades a la hora de lanzar pases, carpas con mercancía oficial de la NFL y murales conmemorativos donde se podían tomar fotografías.
“Será un gran partido, espero que los Jefes ganen por dos touchdowns”, aseveró un seguidor capitalino que vino junto a su familia e incluso señaló que estaba preparado para ver a su equipo desde el año pasado, cuando el encuentro se canceló por la mala condición en la que se encontraba el césped.
“Si, ver a Patrick Mahomes es muy especial, queremos verlo jugar ya”, comentó otro seguidor, cuya emoción en el rostro era evidente.
El encuentro no estuvo limitado a seguidores de Cargadores y Jefes. Los asistentes llegaron con sus jerseys de los Acereros de Pittsburgh, los Vaqueros de Dallas, los Patriotas de Nueva Inglaterra, 49ers de San Francisco y Águilas de Filadelfia, entre los más vistos en un recorrido previo por el exterior del estadio. Incluso algunos seguidores presumieron su indumentaria de los Burros Blancos del Instituto Politécnico Nacional, recientes campeones en la Conferencia Jacinto Licea de la Liga Mayor en la Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano (Onefa).
Nadie quiso quedarse fuera de esta fiesta deportiva, una de las más esperadas por los amantes de los emparrillados y el deporte en general. Ya no hay césped dañado ni reservaciones canceladas en hoteles o boletos reembolsados, sólo decenas de miles de aficionados apasionados por el ovoide reunidos en uno de los escenarios más icónicos del deporte. La mesa estaba puesta para el espectáculo que estaba a punto de comenzar.
JM