Floyd Mayweather es conocido por sus excentricidades y su gusto por lo ostentoso, y su fiesta de cumpleaños no fue la excepción.
El boxeador, que cumplió 41 años y que permanece fuera del ring desde que derrotó a Conor McGregor el pasado 26 de agosto de 2017, y por el que se hizo acreedor a un cheque de 100 millones de dólares, presumió algunos de los detalles de dicha celebración, como regalos que él mismo se dio, como un Rolls Royce.