Lo que era una noche de celebración en Wrigley Field conmemorando la herencia hispana terminó en racismo y violencia cuando un hombre de raza blanca insultó a un grupo de latinos al término de un juego de los Chicago Cubs en las Grandes Ligas.
Sin todavía ser identificado, este joven en aparente estado inconveniente llama "Frijoleros" a los latinos en las gradas, después ordena no ser grabado y desata una golpiza entre ambos bandos.
La seguridad apareció minutos más tarde para separarles, mientras seguían los insultos de ambos lados. Incluso, el agresor denuncia que él fue quien recibió el primer puñetazo.
Una de las mujeres despotrica contra los guardias al acusarles de que "nunca sabrán lo que se siente, así es que púdranse", esto en referencia al racismo vivido.