El más alto funcionario del fútbol de Bélgica duda que el nuevo estadio que se planea en Bruselas esté listo a tiempo para albergar la Euro 2020.
Michel D’Hooghe, miembro del Consejo de FIFA, dijo a The Associated Press que se les está acabando el tiempo para resolver los problemas políticos en torno al proyecto del Eurostadium, con capacidad para 60.000 personas.
“Si lo quieren construir, tienen que empezar muy pronto, y es ahí donde tengo serias dudas”, reconoció D’Hooghe.
En 2014, la UEFA eligió a Bruselas como una de las 13 ciudades que albergarán el certamen continental en 2020.
En medio de las disputas entre la ciudad y legisladores regionales demoraron el inicio de la construcción, y el equipo Anderlecht, de Bruselas, también retiró este año sus planes para utilizar el nuevo inmueble.
“Incluso si el Anderlecht hubiera dicho ‘Nos vamos para allá’, persiste el problema político”, dijo D’Hooghe, quien habló en el marco de una cumbre antidopaje como jefe de la comisión médica de la FIFA y la UEFA.
El estadio King Baudouin, con capacidad para 50.000 personas en Bruselas, carece actualmente de las instalaciones de transmisión y hospitalidad para un torneo moderno. El renovado inmueble, previamente conocido como estadio Heysel, albergó el juego inaugural de la Euro 2000, organizada de manera conjunta entre Bélgica y Holanda.
Sin embargo, D’Hooghe dijo que “no sería un gran problema para EUFA” si necesita encontrar una ciudad de reemplazo.
Cardiff, que será sede en junio próximo de la final de la Liga de Campeones, no fue considerada para la Euro 2020.
Francia cuenta con varios estadios apropiados que no fueron elegidos debido a que ahí se celebró la edición de 2016.
“Los organizadores (en Bruselas) mantienen la esperanza de llegar a una solución. No es imposible”, reconoció D’Hooghe. “El problema es que la construcción no puede iniciar hoy”.
La UEFA dijo el viernes que está al tanto de la situación en torno al Eurostadium, pero insistió en que “aún es posible finalizar el proyecto dentro del plazo acordado”.