Matthew Stafford vive un cumpleaños 34 un poco diferente y especial. A diferencia de años anteriores, el quarterback se alista para el Super Bowl LVI, ese partido que soñó por tanto tiempo y que le tomó 13 años alcanzar.
"En lo que a celebrar mi cumpleaños se refiere, estoy aquí charlando con ustedes, gente agradable”, dijo Stafford, evidentemente feliz por el momento que vive, aunque sin perder de vista el objetivo, al punto de que este día lo pasará con su familia y el festejo afuera tendrá que esperar. “Hemos trabajado en las instalaciones, habrá tiempo para celebrar mi cumpleaños cuando pase esta semana”.
Stafford es el mariscal de campo que los Carneros de Los Ángeles esperaban. En la temporada baja, canjearon al QB Jared Goff junto con una selección de tercera ronda y dos selecciones de primera ronda de 2022 y 2023, pero el movimiento les salió: el egresado de Georgia sacó la casta y tiene a los Rams a un triunfo del Super Bowl.
No es el único gran fichaje que llegó por un canje o una bomba de la agencia libre: así pasó con Von Miller, el linebacker y MVP del Super Bowl 50; Odell Beckham Jr., el estelar receptor que dejó a los Browns de Cleveland y se sumó a L.A. y otros jugadores más que hacen pensar que este es un equipo repleto de estrellas y, en consecuencia, claro favorito al título.
Pero Stafford descarta esa etiqueta. Así no es como él ve a este equipo. Lo que Matthew considera es que los Carneros son un equipo lleno de jugadores con ética de trabajo y que se concentran en cumplir su rol sin necesariamente hacer caso a las expectativas en el exterior.
No obstante, Stafford advirtió contra usar esa etiqueta en un grupo de jugadores que ponen, antes que nada, el ejemplo de cómo trabajar hacia la consecución de los objetivos de la franquicia angelina.
"Creo que el mundo exterior nos percibe como un equipo repleto de estrellas, pero para nosotros, solo venimos a trabajar todos los días… tenemos a tipos con ganas de venir a trabajar, desde la cima hasta abajo. Aaron Donald impone el tono, es alguien incansable y su forma de liderar a la defensa no tiene igual; lo mismo podemos decir de (Jalen) Ransey y Von Miller encajó con ellos de inmediato”.
Lo que es un hecho es que Stafford vive un sueño hecho realidad y, tras 12 años con los Leones de Detroit, hoy está cerca de conseguir la gloria en la NFL. “El jugar el Super Bowl, con grandes compañeros y entrenadores, es una felicidad el contar con esta gran oportunidad”, se sinceró el mariscal de campo.
AZ.