Con tres partidos restantes en la temporada 2024 de la NFL, Las Vegas Raiders se encuentra con un récord de 2-12 ya sin posibilidades de postemporada.
Sin embargo, el equipo aún tiene la oportunidad de sacar el orgullo para evitar lo que podría ser una de las temporadas más complicadas en la historia del conjunto Silver and Black.
La campaña de 2006 de los Raiders es ampliamente considerada como la más deficiente en su historia, terminando con un récord de 2-14 bajo el mando de Art Shell, siendo la campaña menos productiva para la institución.
Ese año, el equipo presentó la peor ofensiva de la liga, anotando solo 168 puntos, para un promedio de 10.5 por juego y logrando apenas siete pases de touchdown.
En contraste, la ofensiva de este año ha sido más productiva, con 245 puntos, promediando 17.5 puntos por juego, una mejora modesta pero notable considerando las múltiples bajas por lesión y la rotación de mariscales de campo que no han podido encontrar regularidad en la temporada.
Uno de los puntos positivos para los Raiders esta temporada ha sido su defensa, la cual ocupa el 12.º lugar en la NFL, permitiendo un promedio de 329.5 yardas por juego.
Será precisamente con el trabajo de Max Crossby, Robert Spillane y compañía como el equipo de Las Vegas, busque frenar la racha negativa, tratando de mantener la producción del rival, lo más bajo posible.
Para evitar terminar 2-15 y superar a los Raiders de 2006, los de Antonio Pierce deberán reencontrarse con el triunfo en sus últimos tres enfrentamientos, donde se medirán contra los Jaguars, Saints y Chargers.
Dos de los últimos tres compromisos serán en el Allegiant Stadium, por lo que la Raider Nation será de vital importancia para acompañar al equipo a sacar el orgullo y amor propio.
AM