Los Miami Dolphins consiguieron su primera victoria de la temporada en NFL al imponerse 27-21 sobre los New York Jets, pero el festejo quedó opacado por la alarmante lesión de su receptor estrella, Tyreek Hill, quien tuvo que ser retirado del campo en camilla.
El partido enfrentaba a dos equipos necesitados de un resultado positivo, ya que tanto Dolphins como Jets llegaban a este encuentro con un récord de tres derrotas en sus primeros tres partidos del año.
Miami logró romper esa racha negativa y extendió su dominio en casa contra los Jets, a quienes han vencido en diez ocasiones consecutivas.
El mariscal de campo de los Dolphins, Tua Tagovailoa, tuvo una actuación eficiente, completando 17 de 25 pases para un total de 177 yardas y conectando dos pases de anotación, ambos dirigidos a Darren Waller, quien fue clave en la ofensiva local.
Por el lado de los Jets, el quarterback Justin Field luchó por mantener a su equipo en la pelea, finalizando el encuentro con 226 yardas por aire, un pase de touchdown y otro más anotado por la vía terrestre.
Sin embargo, el resultado final pasó a un segundo plano cuando la atención se centró por completo en la salud de Hill, uno de los jugadores más importantes del equipo y quien firmó un contrato millonario en 2022.
La imagen del receptor abandonando el terreno de juego silenció a los aficionados, quienes ahora esperan con preocupación el diagnóstico médico oficial por parte del equipo o de la propia NFL.
¿Cómo fue la lesión de Tyreek Hill en el partido contra los Jets?
El desafortunado incidente ocurrió durante el tercer cuarto del partido. Después de atrapar un pase, la pierna izquierda de Tyreek Hill se dobló de una manera visiblemente antinatural, provocando que el jugador cayera al césped de inmediato.
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El exjugador de los Kansas City Chiefs permaneció tendido en el suelo con la pierna torcida, evidenciando la gravedad de la situación.
El personal médico ingresó rápidamente para atenderlo y, tras varios minutos de incertidumbre, se determinó que no podía salir por su propio pie, por lo que fue inmovilizado y retirado en camilla.
A pesar del dolor y la seriedad del momento, Hill mostró una notable entereza: mientras el jugador era transportado fuera del campo, esbozó una sonrisa y agradeció con gestos los aplausos y el apoyo del público presente en el estadio.
DR