En medio de un intenso debate en Juazeiro, la ciudad natal del reconocido futbolista Daniel Alves, una activista brasileña ha dado un paso al frente en busca de justicia y dignidad para las mujeres. Manuella Tyler Medrado, estudiante y defensora de los derechos humanos, ha llevado su indignación ante la justicia, solicitando la retirada de una estatua que homenajea a Alves, quien recientemente fue condenado en España por violación.
En una entrevista con la Agencia EFE, Medrado expresó su profunda preocupación por la permanencia de esta escultura, argumentando que su presencia en la ciudad cuestiona el valor y la dignidad de las mujeres. Para ella, esta solicitud de retirada no solo representa su indignación personal, sino también la de todas las mujeres de Juazeiro, una comunidad de cerca de 220,000 habitantes en el noreste de Brasil.
"Es fundamental construir una sociedad donde la cultura de la violación no sea tolerada", afirmó Medrado, subrayando la importancia de repudiar los crímenes sexuales y destacando la necesidad de que Alves pierda su estatus de "héroe nacional" como consecuencia de sus acciones.
El Ministerio Público de Bahía informó recientemente que ha recibido la solicitud de Medrado y la ha remitido a la Fiscalía del municipio para su análisis y consideración de medidas adecuadas. Esta acción legal marca un paso significativo en la lucha contra la impunidad y la normalización de la violencia de género.
La condena de Alves a cuatro años y seis meses de prisión por agresión sexual a una joven de 23 años en Barcelona ha desencadenado una serie de actos de repudio hacia la estatua que lo homenajea en Juazeiro. La escultura, inaugurada en 2020 en una avenida céntrica de la ciudad, ha sido objeto de protestas, desde cubrirse con bolsas de basura y cinta adhesiva hasta ser pintada con spray blanco.
El Día Internacional de la Mujer no pasó desapercibido en Juazeiro, donde varias mujeres se manifestaron alrededor de la estatua con pancartas que clamaban "no a la cultura de la violación" y exigían justicia para las víctimas de violencia sexual.
Mientras tanto, el Ayuntamiento de Juazeiro ha optado por no tomar una posición definitiva sobre la estatua hasta que el proceso judicial de Alves concluya. El futbolista ha anunciado su intención de apelar la decisión judicial, lo que prolonga la incertidumbre sobre el destino de la controvertida escultura y subraya la importancia de seguir luchando por la justicia y la igualdad de género en todas las esferas de la sociedad.