El que fuera centrocampista de la selección argentina campeona del Mundial'86 Sergio Batista recordó para Efe, con motivo de un homenaje que la Conmebol hizo este jueves a Diego Maradona por el primer aniversario de su fallecimiento, que el astro siempre hacía "reír mucho" a sus compañeros.
En una breve charla antes del acto oficial comandado por el presidente de la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez en Montevideo, el exjugador de Argentinos Juniors y River Plate, entre otros, dijo a Efe que, pese a la tristeza por la ausencia de su amigo y excompañero, lo recuerda "de la mejor manera".
"Tenemos varias anécdotas con Diego, muy lindas, varias... Diego nos hacía reír mucho", indicó 'Checho' Batista, quien relató el "susto" que él y Héctor Enrique le daban al '10' cuando salía de madrugada a prepararse algo de comer.
"Lo esperábamos con máscaras de terror, todo oscuro, y ahí saltaba el sandwich por cualquier lado... El susto que se daba", relató divertido el que fuera entrenador de, entre otros equipos, la selección de Baréin.
Sin duda, lo que rescató, por encima de todo, fue que Maradona "fue un líder" y el que llevó a sus compañeros a "ganar el Mundial" gracias a la "motivación que daba para salir al campo de juego".
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Batista señaló que, aunque se seguirá homenajeando de por vida la ausencia de Maradona, él seguirá estando presente para quienes fueron sus compañeros.
Campeón de una Copa Libertadores con Argentinos Juniors en 1985, y aprovechando su visita a Uruguay, donde este sábado los brasileños Palmeiras y Flamengo disputarán la final del máximo torneo continental, apuntó que "todo jugador de Sudamérica" quiere conquistar un trofeo que "es como una Champions".
"Yo lo tuve con Argentinos Juniors, un club que por ahí se pensaba que no podía llegar a lograr ese objetivo y significa lo máximo que anhela un jugador sudamericano", apuntó.
Batista participó en el homenaje que la Conmebol hizo a Maradona en la Embajada del Hincha, espacio lúdico en el marco de la final de la Copa Libertadores donde los aficionados pueden asistir a charlas y, entre otras diversiones, disfrutar de música, comida o videojuegos.
DP