Hoy, Orlegi Sports, la compañía multinacional dueña del Real Sporting de Gijón en España y Santos Laguna y Atlas en México, ha auspiciado un Summit global enfocado en resaltar el impacto benéfico que la industria futbolística puede tener como catalizador del desarrollo social. El inicio de la jornada estuvo a cargo de Alfonso Villalva Peniche, CEO de ORLEGI SPORTS, quien enfatizó el rol del deporte no solo como creador de emociones, sino como una herramienta vital para impulsar el avance comunitario.
Mark Abbott, expresidente y cocreador de la Major League Soccer (MLS), compartió su visión sobre cómo la MLS ha evolucionado a lo largo de tres décadas, centrando su atención en el desarrollo de infraestructuras y estadios. Abbott ilustró cómo nuevos estadios como el Audi Field en Washington y el Allianz Field en St. Paul, Minnesota, han revitalizado áreas urbanas, convirtiéndolas en centros activos de la comunidad.
Yon de Luisa Plazas, miembro del Consejo Ejecutivo de la FIFA y de la CONCACAF, resaltó el profundo impacto socioeconómico de los mundiales de fútbol en las regiones anfitrionas, destacando cómo estos eventos no solo fomentan la pasión deportiva, sino que también impulsan el desarrollo y la apertura de las regiones.
Jaime Argüelles, consejero delegado de Duro Felguera, compartió su visión sobre el impacto del deporte en la sociedad, haciendo hincapié en cómo mejora el bienestar y mueve economías a través de inversiones en infraestructura. Argüelles destacó la importancia de la sostenibilidad en la industria deportiva, abogando por un enfoque que promueva el desarrollo social, económico y medioambiental.
Fernando Sordo Madaleno, vicepresidente de SOMA Arquitectos, enfatizó el papel de los estadios como centros de energía comunitaria y lugares de encuentro cultural. Madaleno subrayó la importancia de que los estadios reflejen y enriquezcan la identidad regional, fomentando un sentido de pertenencia en la comunidad.
Chus Bueno, director ejecutivo para España y Portugal de Legends International, destacó el valor agregado que un mundial de fútbol ofrece a un país y su sociedad, señalando cómo estos eventos promueven la cultura y la gastronomía local, dejando un legado duradero en la comunidad.
Quirino Ordaz Coppel, actual embajador de México en España, resaltó cómo el deporte ha sido un motor de desarrollo durante su mandato como gobernador de Sinaloa, destacando la inversión pública como catalizador para atraer inversión privada y cambiar la percepción de la región.
Manuel Vélez, socio de Uría Menéndez, analizó cómo las fusiones y adquisiciones están interrelacionadas con el mundo del deporte, enfatizando la importancia de que el derecho funcione como un facilitador en el entorno deportivo.
Javier Torres, socio de KPMG, abordó la implementación del fair play financiero en el sector deportivo y destacó la colaboración público-privada como una oportunidad para promover la sostenibilidad en la industria.
Levi Pérez Carcedo, catedrático de la Universidad de Oviedo, incidió en que el verdadero valor de las inversiones en eventos deportivos debe evaluarse más allá de lo económico, considerando el impacto social y la imagen de marca que generan.
Jaime Blanco, director de la Oficina de Clubes de LALIGA, habló sobre la innovación y la importancia de los derechos audiovisuales en el crecimiento de la liga, destacando cómo proyectos estratégicos como LaLiga Impulso han fortalecido la estructura de los clubes en España.
El Summit internacional organizado por Orlegi Sports ha proporcionado una plataforma para discutir y reflexionar sobre el papel del fútbol como agente de cambio social y económico, destacando cómo la industria del deporte puede contribuir al desarrollo sostenible y al bienestar de las comunidades en todo el mundo.