La selección uruguaya, conformada por futbolistas que defienden a equipos del plano local, partió este miércoles hacia Costa Rica, donde este viernes se enfrentará a los locales en un amistoso que promete ser una interesante prueba para ambos equipos. Este encuentro es una oportunidad significativa para los jugadores locales de Uruguay de mostrar su talento en un escenario internacional.
Según informó la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), la plantilla que viajó finalmente fue compuesta por 22 jugadores, luego de que el centrocampista Ignacio Sosa no fuera cedido por Peñarol. Esta situación generó algunas complicaciones en la formación del equipo, pero el cuerpo técnico logró armar una plantilla competitiva.
En cambio, sus compañeros Randall Rodríguez y Nahuel Acosta se sumaron al equipo después de la victoria de Peñarol frente a Rosario Central por la Copa Libertadores, lo que permitió que estos jugadores llegaran con un impulso positivo. Rodríguez y Acosta han sido fundamentales en sus respectivos equipos, y su inclusión en la selección local añade experiencia y calidad al plantel.
De acuerdo con esto, tres integrantes de la selección sub-20 campeona del mundo encabezan la lista para el amistoso que se llevará a cabo el 31 de mayo: el portero Randall Rodríguez y el lateral del Nacional, Rodrigo Chagas. Estos jóvenes jugadores, que han demostrado su valía en torneos juveniles, ahora tienen la oportunidad de consolidarse en el nivel superior.
Mientras tanto, en la lista de 22 convocados también aparece Walter Domínguez, quien defiende al Juventud de Soriano, un conjunto que disputa la liga amateur de la Organización de Fútbol del Interior (OFI). La inclusión de Domínguez destaca el compromiso de la AUF de dar oportunidades a talentos emergentes de todas las regiones del país, no solo de las ligas profesionales.
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Días atrás, entrevistado por el canal oficial de la Asociación Uruguaya de Fútbol, el atacante aseguró que se encuentra "muy tranquilo" y resaltó la felicidad que tiene por la cantidad de mensajes que recibió de la gente de la ciudad en la que juega. "Solo me dedico al fútbol, antes no hice otra cosa. Siempre jugué desde chiquito. Juego en Juventud Soriano, tengo 24 años y esto es un sueño. Es la primera vez que me subo a un avión. Allá en Mercedes me dicen el jugador del pueblo. Yo aconsejo a los niños que dejen un poquito el celular para cumplir sus sueños; es un vicio muy grande", dijo el jugador en una emotiva entrevista. Las palabras de Domínguez reflejan la humildad y el entusiasmo con que afronta esta nueva etapa de su carrera.
Por su parte, el director técnico de la selección uruguaya conformada por jugadores de equipos locales, Diego Pérez, aseguró en una rueda de prensa que fue complicado armar la plantilla porque muchos jugadores no fueron cedidos por sus equipos. Esta dificultad subraya los desafíos que enfrentan los seleccionadores cuando intentan equilibrar las necesidades de los clubes con las oportunidades para los jugadores de destacarse a nivel internacional.
Pérez también destacó la importancia del proyecto, afirmando que es "un proyecto que se está iniciando" y que es crucial porque le da la oportunidad a los futbolistas de mostrarse y de crecer. Este proyecto no solo beneficia a los jugadores individuales, sino que también fortalece el fútbol uruguayo en su conjunto al crear una cantera más amplia de talentos preparados para competir al más alto nivel.
El viaje a Costa Rica y el amistoso contra la selección local representan más que un simple partido; son una plataforma para que los jugadores locales de Uruguay demuestren su habilidad y potencial, ganando experiencia y visibilidad que podrían abrirles puertas a futuras oportunidades tanto en el ámbito nacional como internacional. Esta iniciativa refleja el compromiso continuo de la AUF con el desarrollo y la promoción de jóvenes talentos en todas las categorías del fútbol uruguayo.