El Sevilla perdió 1-2 en la tercera jornada del grupo B de la Liga de Campeones ante un Arsenal que resurge y se sitúa líder del grupo, tras su sorprendente derrota en el campo del Lens francés, en un partido muy táctico y en el que la voluntad y el derroche de energía no le valió para nada a un equipo andaluz al que se le complica mucho el pase a los octavos de final.
El Sevilla, tercero de su grupo igualado a 2 puntos con el PSV Eindhoven, se vio sorprendido por un Arsenal que dio un paso importante en su objetivo de pasar a los octavos de la 'Champions', muy efectivo al adelantarse en el alargue de la primera parte con un gol del brasileño Gabriel Martinelli y con el 0-2 de su compatriota Gabriel Jesús poco después del descanso, luego recortado por el serbio Gudelj en el 58, pero sin éxito para un equipo español impotente y sin remate.
Se medían en el estadio de Nervión dos equipos obligados a ganar o, al menos, a no perder para no quedarse descolgados del grupo, los sevillistas con sólo 2 puntos y en el debut del técnico uruguayo Diego Alonso en la 'Champions', tras la buena imagen dada en el 1-1 del sábado en casa contra el Real Madrid, y los ingleses con 3 después del batacazo en el campo del Lens.
Alonso repitió el once que empató contra el Madrid, con el belga Dodi Lukebakio, el marroquí En-Nesyri y el argentino Lucas Ocampos en su tridente ofensivo. Mientras, el español Mikel Arteta, entrenador de los Gunners, sólo hizo un cambio respecto al último 2-2 ante el Chelsea con el lateral zurdo japonés Tomiyasu, muy ofensivo, por el ucraniano Zinchenko.
Este segundo choque entre los nervionenses y los Gunners -el Sevilla ganó 3-1 en noviembre de 2007 en este mismo torneo con el Arsenal ya clasificado para octavos- comenzó con ritmo, pero también con cautela por parte de ambos equipos, que no asumieron riesgos innecesarios al ser conscientes de la relevancia de los puntos en liza.
En el primer tramo de la primera mitad quizás el Arsenal supo leer mejor el partido, con un ligero dominio del balón e incursiones ofensivas que la mayoría de las veces quedaron en intentos, excepto una del brasileño Gabriel Martinelli a los 8 minutos que en el mano a mano salvó con el pie el meta noruego Orjan Nyland.
El cuadro londinense mandaba en esta fase y el Sevilla, que también trató de replicar sin éxito en un remate de Ocampos, más activo que acertado, resistía e incluso reaccionó para intentar, sin éxito, complicarle la vida a un Arsenal muy bien posicionado, muy técnico, rápido y con mucha calidad arriba.
A pesar de las evidentes virtudes de los 'pistoleros', el equipo de Diego Alonso, valiente y ambicioso pero sin volverse loco, se hizo con el mando en el último tramo del primer tiempo, gracias en gran parte al empuje del medio francés Soumaré y de apariciones aisladas de Navas y Lukebakio.
Entonces, En-Nesyri cruzó demasiado un tiro que no asustó al meta español del Arsenal David Raya, ya en el tiempo añadido de la primera parte, pero cuando parecía que el Sevilla estaba mejor, controlando y sin pasar apuros, el cuadro inglés montó una perfecta contra con el brasileño Gabriel Jesús, quien habilitó a su compatriota Martinelli para que recortara a un Nyland ya batido y marcara el 0-1 a puerta vacía.
Tras este mazazo, el Sevilla salió en la reanudación a intentar equilibrar de nuevo el choque, pero de salida se mostró un tanto temeroso y ello dio pie al Arsenal a hacer gala de la efectividad de los 'grandes' para poner el 0-2 en el marcador a los 53 minutos con un gran gol de Gabriel Jesús, quien se abrió hueco y batió con un espectacular derechazo a Nyland.
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Esta desventaja, y la consecuente impotencia de verse tan atrás en el marcador, espoleó a los sevillistas, que dieron un paso adelante y, ya con cambios ofensivos al entrar el delantero hispanodominicano Mariano Díaz por el sizo Sow y del argentino Erik Samela por Lukebakio, lograron acortar distancias en una acción a balón parado al filo de la hora de juego.
Fue en un córner botado por el croata Rakitic que, inapelable, cabeceó al fondo de la red el serbio Nemanja Gudelj en el 58. A partir de ahí, el Sevilla apretó como siempre, pero sin claridad, salvo en un remate al larguero de Mariano, luego anulado por considerar el árbitro que hubo una mano previa, y en algunos centros de Navas y de Juanlu, su relevo.
Sin embargo, el Arsenal no se inmutó, aguantó y se defendió bien. Mikel Arteta, su entrenador, movió sus piezas, con varios cambios ahora para la contención de un rival acuciado y alocado en sus ataques, para intentar asegurarse los tres puntos y llevarse una victoria de prestigio del Sánchez-Pizjuán, lo que finalmente consiguió ante la impotencia de los sevillistas.
AM