El Real Zaragoza, tras golear (3-0) a un Real Sporting de Gijón que sigue con su mala racha, mejora su estadística en casa y se vuelve a ilusionar con la posibilidad de acercarse a los puestos que dan derecho a jugar la Promoción de ascenso a la Primera división española; de los que se encuentra a cuatro puntos tras el triunfo sobre los astures; que se quedan fuera de esos puestos tras su derrota.
El conjunto aragonés, cuyo talón de Aquiles está siendo su rendimiento en el estadio de La Romareda en donde sólo había ganado cinco encuentros de los doce que había disputado hasta esta jornada, intenta enderezar el rumbo en su estadio porque es consciente de que si quiere tener opciones de luchar por el ascenso, éstas pasan por no dejar escapar puntos en casa.
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El triunfo frente al equipo asturiano supone encadenar dos victorias seguidas en su estadio, ya que en la anterior se impuso al Andorra y haber sumado siete puntos de nueve posibles en las tres últimas jornadas tras el empate en Alcorcón la pasada jornada.
Por contra, el conjunto del Principado sigue sin salir de la nebulosa en la que parece estar inmerso ya que sólo ha logrado una victoria en los últimos ocho encuentros y queda fuera de la zona de promoción de ascenso, desaprovechando una oportunidad de lograr una victoria con la que hubiese igualado los puntos de Eibar y Racing de Ferrol, segundo y tercero, respectivamente.
La fuerte presión que ejercían ambos conjuntos al inicio de partido desde la salida del balón en el área contraria impedía que ninguno pudiera progresar con comodidad y que todo el juego se desarrollase en el centro del campo sin apenas acercamientos a las áreas.
De hecho, sólo hubo jugadas de cierto peligro en los primeros diez minutos, un disparo de Haissem Hassan raso que se marchó fuera y un centro de Víctor Mollejo que se envenenó y que salió ajustado al larguero.
A partir de ahí el conjunto maño tuvo más el balón pero era incapaz de filtrar balones a sus delanteros y su juego se limitaba a mover el esférico pero sin opciones de pases en ventaja para sus puntas, mientras que el conjunto gijonés, cuando recuperaba el balón tampoco era capaz de llegar al área maña, bien fuera en alguna contra esporádica o bien dominando el balón.
Sin embargo, cuando todo parecía previsible, un corte de balón zaragocista en propio campo, en el minuto 38, generó una contra que acabó en la banda izquierda donde el centro de Mollejo lo desvió Carlos Izquierdoz hacia su portería abriendo así el marcador para su rival.
Tras el descanso el conjunto asturiano se hizo con el control del juego y empujó al Real Zaragoza hacia su área creándole bastantes problemas porque era incapaz de hacerse con el balón y salir a la contra aunque Raúl Guti pudo haber ampliado la cuenta con un disparo al poste en el minuto 50 en una contra.
El Sporting daba sensación de peligro y José Angel Valdés 'Cote' lo confirmó en el minuto 63 con un disparó desde fuera del área que tocó ligeramente el meta local Edgar Badía para que se estrellara en el larguero.
El conjunto zaragozano se sentía agobiado y estaba pasando por sus peores momentos pero un error en la salida del balón de Christian Rivera en el minuto 66 propició un robo de balón de Maikel Mesa al borde del área para acabar fusilando al meta Rubén Yáñez y poner el 2-0 en el marcador.
Y como las desgracias no vienen solas, cuatro minutos después el meta sportinguista se resbaló al recibir una cesión de cabeza, lo que fue aprovechado para robarle el balón por parte de Francho Serrano y marcar el tercero del conjunto 'blanquillo' que sentenciaba la contienda.